Cuestiono, luego existo


Sergio Castañeda_ Perfil Casi literalDesde hace mucho tiempo decidí tomar un posicionamiento, el cual consiste en ir sacándome de encima muchos prejuicios que me heredaron día a día diferentes círculos de esta sociedad conservadora así como también mis padres (aunque no lo desearan), los colegios a los que asistí y en general mi contexto. He de mencionar que mis viejos, desde que yo era muy pequeño y en el mayor grado posible, han dejado un libre espacio para que yo pudiera elegir en qué creer, qué estudiar, cómo vestirme, cómo comportarme, etcétera. Y es que si bien el ser humano es en gran parte influenciado por sus padres y su contexto, no es un producto de ellos incapaz de discernir desde su conciencia; es decir, hay un momento en el que el ser humano debe, o por lo menos debería, tomar sus propias decisiones.

Hay un momento en que cada persona tendría que decir sus propias palabras para así ir formando su criterio hacía la percepción de la realidad y ejercer constantemente la debida y necesaria introspección para lograr pensar por él mismo.

Pensar por nosotros mismos debería de ser el imperativo que toda persona no cesara de buscar. Esto es realmente fundamental y más aún en tiempos donde el bombardeo mediático nos invita a embriagarnos en las superfluas novedades y en esta sociedad conservadora que repite discursos repletos de prejuicios de forma preocupantemente normal.

En un mundo donde casi nada es propio, donde el nombre con el que te identificarán toda tu vida te fue elegido antes de nacer y colocado institucionalmente en los primeros días, donde la religión te fue impuesta cuando eras muy pequeñito, donde el Estado ya tiene normas de conducta para vos, donde el equipo de futbol te lo imponen por tradición o donde tendrás que seguir tal carrera porque papá o mamá así desean, cada vez hay menos oportunidades de lograr salir de esas imposiciones y preceptos en los que sin darte cuenta, desde muy pequeño te ves inmiscuido.

Pero, ¿qué pasaría si, como Descartes en el siglo XVII, empezáramos a dudar más, a dudar de todo? Dudar de lo que observamos y escuchamos en el día a día; de los diarios, de los noticieros, de los curas y/o pastores, de la publicidad, de nuestros valores morales inculcados desde niños, etcétera; y entonces, por transición, comenzar a cuestionarnos si todo lo que hoy creemos realmente nos convence o si no es más que una imposición que se ha arraigado tanto en nuestra persona, que la asumimos como propia aunque no lo sea. Cuestionarse si todo lo que uno expresa, realmente es porque así se piensa o porque así me lo hicieron pensar. ¿Qué tal si ponemos a prueba todo aquello que creemos como “ideas nuestras”?

Dicha tarea no es fácil, ni mucho menos, ya que todo el entero sistema que impera en este mundo está organizado justamente para que no nos hagamos ciertas preguntas, para que no nos cuestionemos, y por ende, para que no desarrollemos la crítica hacia la realidad, y es así que día a día se limitan esas posibilidades de libertad de pensamiento, pues para que un pensamiento se desarrolle debe cuestionarse, y para cuestionarse necesita libertad. Dos de las armas más sofisticadas que he encontrado para defenderme de este mundo y su sistema, han sido la duda y la crítica.

La introspección, condición tan importante, debe estar ligada a estas dos armas para así volver consecuente y consiente nuestra concepción del mundo y nuestro accionar en él para un congruente abordaje a esta existencia donde pareciera que las masas deambulan anonadadas entre acciones triviales e inauténticas; donde la importancia pasa por el logro adquisitivo y la aceptación social (entre otras cosas) que conlleva a no tener tiempo para reflexiones más profundas, “porque el tiempo es dinero” y está dedicado a la técnica, y poco importa tener o no oportunidad de realizar aquello que te apasiona, que te hace sentir la intensidad y plenitud de tu propia vida.

Observo un problema existencial al no dudar ni cuestionarse nada, pues puede llegarse al punto de existir sin vivir ya que al no lograr contemplar qué es aquello que verdaderamente concibes por iniciativa propia, únicamente te entregarás alienadamente a las distintas necesidades creadas por el sistema y a los supuestos valores morales que laceran todos aquellos deseos e instintos naturales. Solo basta darte cuenta de lo pequeño que se es en este inmenso caos del que somos parte y el breve tiempo que estaremos en él, para concebir lo absurdo que resulta no desatarse todas las imposiciones que coaccionan tu libertad y que evitan que pronuncies tu propio mentar, para así desplazarte más liviana e intensamente por la senda que elijas. Para ello, tendrás que comenzar a dudar y a cuestionarte todo, inclusive, todas estas cosas que te acabo de decir.

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3 Respuestas a "Cuestiono, luego existo"

  1. Arana dice:

    El problema radica en «luego existo» o «por lo tanto existo», porque para pensar indudablemente se tiene que existir, no puede ser al reves, pensar y luego existir, no se puede tener juicio por lo NO existente, ni lo NO existente puede elaborar un juicio, el «pienso luego existo», es un principio de contradicción pura, un concepto bajo la identidad 0=1 o 1=0 eso es nulo, lo no existente no puede ser igual a lo existente…en otras palabras se existe y despues se decide si pensar o no…, pero eso es un estado de libertad pura…el ser humano es volutivo o vive a base de su voluntad, y para vivir a base de su voluntad necesita su libertad….El planteamiento correcto es EXISTO Y LUEGO PIENSO, y pensar sera a voluntad de cada persona y de forma individual…Descartes plantea una contradicción porque, «Si pienso descubro que EXISTO»… en el «por lo tanto» o el «luego», resultando una contradicción porque el Pensar es parte de la EXISTENCIA, y propia de los seres volutivos, mas explicito, el ser humano es volitivo, no es como un animal, que sobrevive por instinto, en otras palabras el ser humano sobrevive por su voluntad, y eso requiere de pensar…entonces el existe primero y el pensar es parte de su existencia…

  2. Sergio Castañeda dice:

    Yo creí que se sobreentendía que el título del texto, si bien era en cierto modo parafraseando a Descartes, era simplemente cuestión estética ya que el contenido en los párrafos se dirige a a la crítica y al cuestionamiento como ejercicio de la persona… así como Camus en su “Hombre Rebelde” dice: “Me rebelo, luego existo” lo cual es imposible, pues como bien mencionás, la esencia no precede a la materia, pero obviamente Camus no buscaba plantear una discución metafísica entorno a eso, sino que desarrolla otros puntos sobre la rebeldía como condición humana. Es decir, son frases conceptuales que toman importancia solo tras los conceptos creados entorno a ellas, en fin, buena onda por tu comentario…

    1. Arana dice:

      Se entiende la reflexión que intentas hacer, NO se refiere a la analogia de Descartes utilizada para explicar el principio o pregunta, es una abstracción sobre elementos sistemicos eticos y morales que afectan o anulan el razonamiento del individuo, al volverlo un cero en la sociedad, existente pero carente de voluntad, racional o mistico ¿?, pero siempre radica en el elemento volutivo, y principalmente en el EXISTO y yo decido por voluntad. Por ejemplo como planteas, si existe una necesidad, creada o no, él YO decide, creo la solución o acepto la que otro planteo, pero cada solución necesita un distinto tipo de abstracción, para crear la solución a una necesidad el humano tendra que utilizar todas sus cualidades y obtener nuevas si es necesario, contrario a la segunda, que es aceptar la solución de otro, se podria decirse que el nivel de abstracción es nula.

      Pero la pregunta radica en esto, «Observo un problema existencial al no dudar ni cuestionarse nada…» , pues el único que no se cuestiona nada es un esclavo y que ha aprendido a ser esclavo por voluntad hasta que se «rebele», pero el rebelarse tiene que ser parte de su existencia, pero para entender que se tiene que rebelar, tiene que entender que su existencia es importante para él y solo para él, porque es su vida la que esta en juego, y que la unica manera de ejercer su voluntad es estando libre.

      Pero que es la libertad cuando una sociedad te dice: el bienestar común esta sobre tu vida….entonces surge la pregunta ¿Soy un animal de sacrificio, para ser tirado a la hoguera por el bien comun?…el colectivismo esclavizante ¿? modas o bien comun…etc…(el bien comun como las modas, asumen que el ser humano es un NECESITADO, incapaz de desear).

      Pero la razón indica que el ser humano es volitivo, un ser de voluntad que vive sobre lo creado, lo existente el que se dice asi mismo: Mi derecho es vivir y construir mi felicidad como mejor me parezca……Diferencias en sistemas basados en derecho y los que se basan en el bien comun… en un sistema colectivizado es imposible pedirle a la gente que razone, ellos ya asumieron que son unos necesitados y que los demas -los sacrificables- tienen que darles las soluciones….

      Bueno mas extenso pero ahora, creo que me explique mejor, Saludos.

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