Sobre la indignación en esta ciudad


Sergio Castañeda_ Perfil Casi literal«El hombre vive alienado, pero antes de alienarse fue libre. Es posible la alienación porque antes existió la libertad. Lo que hay que hacer es volverla a conquistar.»

Jean Paul Sartre

Entre los rasgos y características que conforman la idiosincrasia del ciudadano guatemalteco, de aquel perteneciente a esa clase media aspiracional, encontramos su escasa solidaridad y conciencia hacía las problemáticas que históricamente han afectado a este país. El pathos de indignación, es decir, el momento en que la persona se da cuenta de una injusticia y se pronuncia ante esta con un “no”, con un “¡hasta aquí!”, pareciera estar desaparecido (palabra triste en este suelo) o desactivado en él.

Dicha situación tiene transfondos históricos y sistemáticos que han logrado impresionantes y lamentables resultados a través de métodos que pasan desde un carente sistema educativo donde no se enseña a pensar de forma crítica, sino a acumular datos como lo dicta la educación bancaria, hasta la globalización y el crecimiento mediático que nos bombardea día a día a través de las pantallas, la radio, los diarios masivos, etcétera; logrando sujetar y conquistar subjetividades que no se percatan de ello. Padeciendo de indolencia, a la persona le parecerá natural lo que está sucediendo, por eso la importancia de tomar conciencia desde una perspectiva crítica sobre lo qué está pasando, si es o no tolerable.

Basta ser medianamente crítico para observar que en estos tiempos el ciudadano guatemalteco promedio pasa de una cosa a la otra sin profundizar en nada, y vaya si esto no es un gran triunfo sistemático, incluso ejercido en aulas universitarias que en antaño formaron formidables conciencias comprometidas. Tras esto resulta muy difícil llegar a comprender temas a profundidad donde es necesaria la comprensión de diversos conceptos, el interés de lecturas, de observar documentales o cualquier otro medio que nos sirva de herramienta para ir escudriñando y profundizando cada vez más en temas fundamentales.

Este triunfo del sistema logra el casi nulo deseo de informarse para tener una visión amplia de la realidad y las situaciones que esta presenta, enmarcando así la victoria de la despolitización y el desinterés de casi toda una sociedad. Y es que un proceso de interés y conocimiento desarrolla un tipo de sensibilidad y conciencia que en la mayoría de los casos desemboca en la crítica como denuncia. Esto conforma un importante paso para crear una verdadera ciudadanía y poder pensar en articulaciones entre distintos grupos, buscando la práctica consciente y consecuente en la realidad.

Al dialogar con el vecino o algún compañero de trabajo, podemos percibir que son pocos los ciudadanos guatemaltecos informados e interesados, por ejemplo, de la situación de la Puya, de los recientes acontecimientos en San Juan Sacatepéquez, de la descarada corrupción del oficialismo, de la repudiable desaparición de los 43 normalistas en Ayotzinapa, México, y en general, de casi toda coyuntura sociopolítica, y no digamos de la historia y los problemas estructurales del país. Al no estar bien informados, muchos caen en la repetición del discurso hegemónico que es trasladado a las masas por supuestos intelectuales contratados con ese fin.

Este tipo de problemáticas casi nunca forman ni un pequeño tramo de la conversación de la clase media enajenada e indiferente ante una realidad de la cual, quiera o no, forma parte, pero que considera ingenuamente ajena. Cuando el individuo cuenta con cierta edad es injustificable, por muchos factores que existan en el entorno, esos grados de desinterés como los que muestra la mayoría de la clase media que habita la ciudad de Guatemala. A veces llega a indignar ver tan poca indignación.

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2 Respuestas a "Sobre la indignación en esta ciudad"

  1. Arana dice:

    La academia ¿? educa, o te puedes educar sin necesidad de la academia…

    Digo talvez el error esta en pensar que la academia educa, cuando la educación es una condición y la academia es una herramienta…. puedes educarte por otros medios que no sean la academia digo ¿?…El titulo no te hace educado… o si… pero bueno… al final educarse es una decisión que tomas, y la herramienta que escojas ya es tu responsabilidad…

    Siento que el nombre correcto del sistema educativo, es sistema académico, no crees..

  2. Arana dice:

    “El hombre vive alienado, pero antes de alienarse fue libre. Es posible la alienación porque antes existió la libertad. Lo que hay que hacer es volverla a conquistar.”

    Jean Paul Sartre

    Releyendo esto se me ocurrió… si el ideal mas alto es la libertad, y la medida de la libertad, es la autodeterminación (campo de acción para actuar)… existen ciertas cosas que limitan la libertad, y de esas hay que librarse… unos dicen el consumismo, que la globalización… pero, «la solidaridad» (estar al pendiente de que desea la gente o grupos sociales), no es un hecho mas esclavizante (o sea limita tu libertad), porque tienes que actuar consecuente con la sociedad/grupo o lo bien visto por la sociedad/grupo, o sea sos un esclavo de la sociedad, no viviendo bajo tu propia autodeterminación, si no de la «autodeterminación de la sociedad/grupo»… o pueblos… aunque no quieras tienes que cumplir con ese papel de «buena onda» o buena gente.. pero recae en un autosacrificio (actuar en contra de tu libertad de acción y decisión por el grupo, -solidaridad-)…

    Por ejemplo y todo es solidaridad (lo que desea la sociedad):

    Tienes que tener el pelo corto
    No aretes, no tatuajes
    Tienes (como deber) ser parte de una etnia o estrato social (culturalmente correcto)
    Código de vestimenta (según el grupo étnico) y hay de aquel con ciega locura (se quite el corte digamos)
    Ser la mujer «virtuosa»
    El hombre trabajador, el macho alfa…
    El buen cristiano
    La conciencia social
    Tienes que comprarte buenas chivas
    La moda (fenómeno social, donde todos andan uniformados, como corea del norte, pero con tu «gusto» y dinero)

    …y si, se decide algo contrario a estas premisas, pisas…siendo la sociedad la que limito tu libertad, en si la -solidaridad- con el grupo (sociedad) sobre tu autodeterminación…

    Terminando esto creo que el chantaje de la «solidaridad» es algo tramposo.. si la libertad es el ideal mas alto.. no podemos esclavizar a nadie a la solidaridad… sabes que sucede también, tenemos las sociedades en que sus miembros se juntan por solidaridad (compromiso, imposición, miedo), y otras sociedades donde sus miembros se juntan como personas libres (se asocian)… pero en fin.. el pensamiento social es demasiado esclavizante…

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