«Ya no es como antes»


Corina Rueda Borrero_ Perfil Casi literalUno de mis mayores miedos en esta vida es decirle a alguien diez años menor que yo (o incluso menor): “en mis tiempos era mejor”, “las cosas ya no son como antes” o —la peor de todas—: “estas generaciones de hoy están perdidas”. Y tengo tanto miedo de decir cada una de estas cosas porque en algún momento las he escuchado reprimiendo y satanizando a mi generación.

Para ser francos, al final ninguno tiene la autoridad moral para juzgar entre generación y generación. Cada grupo se ha ido planteando sus propios paradigmas, contradicciones, conflictos y se ha enfrentado a las generaciones pasadas reprochándoles de forma “esta juventud de ahora” o “en mis tiempos no eran así las cosas”.

Y claro está que las cosas no eran así en los tiempos de nadie. Trasladando esto al arte vemos cómo generación tras generación, desde la pintura hasta la poesía y la aparición del cine, se ha ido evolucionando y se han creado diversas corrientes que imprimen épocas fuertes de la humanidad, el pensamiento propio, las grandes preocupaciones de la época y las diversas formas en que se han expresado sentimientos universales. Cada uno de estos se enfrentó a la crítica y el juicio de sus antecesores, pero al final han robado un pedazo de historia por ser transgresores para su época.

Desde el punto de vista de los movimientos feministas, vemos cómo los lienzos empezaron a tener sangre menstrual y los versos se llenaban de disconformidad contra el yugo patriarcal y el hecho de ser vistas sólo como amas de casa o simple objeto que se coge y da hijos (varones, por supuesto), llevando de forma cruda una ideología a más allá de las palabras.

Ahora sólo pienso en nuestra era, la que yo veo a la vez vacía y saturada de información, donde a veces me surge la GRAN DUDA (sí, en mayúscula cerrada) si como especie hemos logrado un verdadero arte, no sólo a través de expresiones que circulan en pequeños espacios de élite sino además en todos los espacios, democratizándola; y si este arte es a su vez consciente en un periodo de la humanidad que sólo busca crear espectáculo y cegarnos. ¿Es este arte el que llega a todos? No, definitivamente no.

Dentro de cincuenta años, no quiero tener que decir “ya no es como antes”, porque las cosas en nuestra humanidad son mejores, porque existe empatía, equidad y cero discriminación, porque hemos roto estigmas y las preguntas que vienen ya no son las mismas formuladas de diferente manera.

Pero si lo digo, si siquiera llega a retumbar por los pasillos de mi pensamiento algunas de estas temibles frases, no será por la culpa de las generaciones que vienen, sino por nuestra culpa. Mi culpa y la de todos.

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1 Respuesta a "«Ya no es como antes»"

  1. Bueno, Corina, has dado mucha «tela para cortar»…. A mí me preocupa casi lo contrario, verás: he sido docente por muuuchos años (en este caso muchas «u» quiere decir demasiados) y lo que encuentro es que generación tras generación lo único que dicen los jóvenes que lo antiguo es despreciable, lo descubierto no tiene valor, lo ya hecho es pueril o equivocado… Claro que sólo lo dicen, porque disfrutan de las vacunas, los antibióticos, la electricidad, el tren, el automóvil…
    Despotrican contra las ideas económicas de la modernidad, pero usan la tarjeta de crédito; llaman genocida a Colón, pero no conocen su historia; denostan a los próceres que construyeron países enteros, sólo porque apoyaban ideas que han pasado de moda…
    En cuanto al arte, creo que lo que llamas «evolución» sólo se trata de diferencias técnicas, pero lo que el arte muestra es, precisamente, que la sensibilidad humana es permanente: el dolor es dolor, la angustia es angustia y el goce es el goce, tanto en la antigüedad como en nuestro tiempo.
    Y siempre ha habido circo para entretener y arte para reflexionar y disfrutar.
    En cuanto a la democratización del arte, pasa lo mismo que con el poder y el dinero, porque son bienes valiosos e imponen una lucha por su acceso. La pobreza sigue siendo el problema más acuciante de la humanidad y la distribución y acceso a los bienes sigue siendo el eje de la construcción de la Historia… Pero mientras haya seres humanos como vos, preocupados por el futuro de la humanidad, estamos todos a salvo: Algo más se le ocurrirá a la imaginación de los seres humanos para superar nuestras actuales limitaciones. Volveremos a equivocarnos, sin duda, pero daremos un paso más hacia un futuro mejor.

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