El año sin el Nobel


Darío Jovel_ Perfil Casi literalCada 10 de diciembre se lleva a cabo la ceremonia de entrega de los premios Nobel. Ese día se hacen presentes en la sala de conciertos de Estocolmo la realeza sueca, los más prestigiosos académicos de cada una de las instituciones que seleccionan a los ganadores, los directivos de la fundación Nobel, los galardonados y un sinfín de periodistas; todo para felicitar a las personas que hayan hecho el trabajo más significativo en Física, Química, Medicina, Economía —aunque este no figuraba en el testamento de Alfred Nobel— y en logros relacionados a la paz, este último otorgado en Oslo por una comisión especial del parlamento noruego. Fue creado por el Banco de Suecia y funciona con medios y fondos propios, sin embargo, es popularmente y casi unánimemente aceptado como un «Nobel».

Y también existe el Nobel de Literatura. Desafortunadamente, la Academia Sueca de las Letras fue el escenario de una serie de escándalos sexuales que acabaron por suprimir la entrega del galardón correspondiente al presente año, de esa forma, el premio más importante, el laurel que todo escritor añoraría tener y la medalla más codiciada en el mundo de las Letras, no tendrá una edición en 2018.

La ausencia de un ganador para la distinción literaria por excelencia fue vista por muchos como una «tragedia», asociándolo a sus precedentes históricos, ya que antes el premio solo se había ausentado durante las guerras mundiales. Habría que considerar la verdadera importancia y, sobre todo, la relevancia que el galardón supone en la posteridad para sus ganadores. Por ejemplo, estoy seguro de que el nombre «José Echegaray» les sonara a muy pocas personas, y esto, más que ignorancia o falta de cultura, es una muestra de la poca relevancia que ese o cualquier otro premio puede tener en la trascendencia de un autor y en aportarle algo, por mísero que fuere, a su inmortalidad literaria.

José Echegaray fue el primer escritor en lengua española que logró adjudicarse un Nobel, sin embargo, su nombre es más conocido en círculos matemáticos donde es reconocido por sus avances en la teoría de Galois y la geometría de Chasles, siendo el primer académico español en tocar dichos temas en artículos científicos. Su obra literaria no tuvo la misa suerte. Sucede que de nada vale un galardón, sin importar cual fuere, para intentar construir a un escritor, pues si su obra no es capaz de defenderse por sí sola y sucumbe ante la infalible prueba del tiempo —que separa a los libros que solo fueron una moda de las obras maestras—, de nada le servirá a su autor haber ganado todos los premios del mundo.

Gabriel García Márquez no es reconocido a nivel mundial por ser el Nobel de Literatura de 1982, sino por ser el autor de Cien años de soledad. Juan Carlos Onetti fue un perdedor entrañable, parecía que los segundos y terceros lugares fueron hechos a su medida. Perdió casi todos los certámenes en los que hizo acto de presencia con sus novelas y solo llegó a recibir el Cervantes a sus casi ochenta años. Del mismo modo hubo otros grandes —por no decir gigantes— de las Letras que jamás fueron distinguidos con el premio Nobel: Jorge Luis Borges, Carlos Fuentes, Franz Kafka y Marcel Proust, por mencionar algunos.

Mientras tanto, Echegaray, quien comparte nuestra lengua, que fue uno de los primeros premiados, el que marcó un precedente y fue ampliamente conocido en su época, hoy pasa completamente desapercibido; pues cuando una obra depende demasiado de un contexto social e histórico muy específico que, como todo en este mundo, acabará por cambiar, tiene sus días contados antes de caer en las fosas del olvido, allí donde termina casi la totalidad, no solo de la literatura, sino de la creación humana en general. Nada podrá salvar a una obra literaria más que su propia calidad. Este será un año sin Nobel, mas no un año sin gran literatura: nunca hay años sin gran literatura.

¿Quién es Darío Jovel?

¿Cuánto te gustó este artículo?

Califícalo.

0 / 5. 0


Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

desplazarse a la parte superior