Guía del macho alfa para convertirse en aliado feminista


Angélica Quiñonez_ Perfil Casi literal.jpgSeguramente estás cansado de quedar mal con las mujeres. Como tú, creo que no queremos ni machismo ni feminismo, sino igualismo. También sé que a ustedes los varones también los matan y los oprimen. Pero siempre que las mujeres hablan de su experiencia, eres tú el que se mira como un monstruo violador, acosador y opresor. ¡Injusto! Yo sé que no es así y por eso quiero ayudarte a encajar como un aliado para nosotras, un hombre moderno y futurista que se destaca del resto. Tú también puedes ser un héroe.

  1. Infórmate. Tranquilo, que no voy a mandarte a buscar libros y artículos aburridos: vamos a ver fotos en internet. Ve a Wikipedia, busca la página de los inicios del feminismo y mira las bonitas ilustraciones: mujeres elegantes con vestidos discretos y rostros serios, como Virginia Woolf y Mary Wollstonecraft. Ninguna de ellas andaba luciendo sus tetas flácidas al aire. Ninguna usaba minifalda ni se tomaba selfies Eran verdaderas damas. Menciónalas siempre que te hablen de las feministas de ahora. Todas las mujeres deberíamos aspirar a ser como ellas y no unas revoltosas.
  2. Las mujeres adoran los detalles como las rosas, los chocolates y los muñequitos de peluche. Usa esa energía para comentar en cosillas que promuevan la igualdad. Dile a tu compañera de trabajo que los colores celeste y rosa para su baby-shower son un binario sexista. Recuérdale también que cada mes debe hacerse su auto-examen de mama y estarás gustoso de ayudarla a hacerlo correctamente. Dile a tu novia que puede pagar la mitad de la cuenta. Interrúmpela y explícale lo que ella dijo, pero con palabras cortas. ¡Bravo, campeón! Estás haciendo una diferencia.
  3. En el tema del sexo, definitivamente quieres ver más mujeres liberadas. Pídeles fotos desnudas a tus amigas y si te reclaman o rechazan, pregúntales si realmente son dueñas de su sexualidad. ¿Tu amiga es lesbiana? Pregúntale si está segura, porque puede que un buen acostón contigo la haga entrar en razón. Ofrécete para tríos, BDSM y juegos de rol que las empoderen, y prepárate para insistir con insultos y fotos de tu pene. Eso sí, si en caso se embarazan, no se te ocurra sugerirles abortar. Recuérdales que si van a abrir las piernas deben ponerse condón. ¡Salvemos las dos vidas!
  4. Que te hagas un aliado no significa que vas a abandonar a los hombres. Cuando señalen de acoso sexual a uno de tus amigos o conocidos, usa tu pensamiento crítico. Imagina cuántas veces se hacen acusaciones falsas o cuántas mujeres se portan provocadoras y luego se arrepienten. No es justo que la reputación de un gran hombre sea arruinada por los pocos segundos que dura un besito, un toqueteo o un polvo. Es mejor que no sean dramáticas: que lo superen y sigan adelante. Cuando una amiga te comparta su experiencia como víctima y pida tu respaldo en una denuncia pregúntale si vale la pena hacer tanto escándalo. Lo más seguro es que ya pronto se le olvidará a todos.
  5. Si tus amigos te envían fotos desnudas de sus parejas, bórralas única y exclusivamente si no te excitan. Si ves que alguno de tus amigos está acosando a una mujer y ella se ofende, apresúrate a señalar que es una broma o quédate callado porque es mejor no entrar en una confrontación. Ninguna mujer vale más que tu amistad con aquel tipazo.
  6. Asegúrate de informarle a todas las mujeres si acaso te gustan, especialmente si no te conocen y no te lo preguntaron. Hazlo en persona, o usa las redes sociales para enviarles mensajes de cumplidos e invitaciones para una cita. Si acaso te rechazan, pregúntales si el amor las lastimó o si les pega el novio; a las mujeres les fascina que bromees sobre violencia doméstica. Si insisten en rechazarte, no te desanimes. Puedes insistir hasta que te bloqueen, o bien, informarles que son unas putas apretadas que necesitan cultivar sus modales. Las buenas costumbres no pelean con nadie.
  7. Guarda todas aquellas noticias donde una mujer haya cometido abusos o violencia contra un hombre, especialmente si terminaron en homicidio. Lo que las lebianas y feminazis no te dicen es que su meta es acabar con los hombres y destruir nuestra especie, pero ellas lo disfrazan con palabras como «derechos» y «consentimiento». Asegúrate de compartir esta evidencia siempre que veas o escuches a las personas comentando un «femicidio» (esa palabra ni siquiera debería existir) para que entiendan que no son especiales solo porque las matan y violan.

Gracias por interesarte en defender mi libertad y la de tantas mujeres alrededor del planeta. Sigue adelante y no pares hasta que te vayas al infierno. Y luego, por favor, quédate allí.

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