Pesadilla


Eynard_ Perfil Casi literal

Es cierto aunque parezca mentira: Guatemala: eterna primavera, eterna tiranía.

Muchos le dieron la vuelta al cuento de Augusto Monterroso: Y cuando despertó el dinosaurio ya no estaba allí. Algo así publicaban en Twitter y Facebook pero el mundo da muchas vueltas y en los juzgados se pueden hacer tantas cosas que nunca se imaginará.

No sé en que terminará todo, no sé si esto se puede resolver, puede tomar el rumbo correcto que llevaba, no sé qué pasará, etc. y creo que en realidad no importa si sé o no, lo que diga o no diga, porque solo soy un ciudadano, una persona común y corriente que no tiene, para este país, ni voz ni voto porque así parece que funcionan las cosas porque la opinión pública ahí está manifestándose y bien gracias porque los abogados y la mafia con tantos otros factores de por medio hacen sus cosas adentro de lo que no nos enteramos o, peor aún, nos enteramos para que la impotencia nos carcoma porque realmente qué podemos hacer.

Ríos Montt, un militar y fanático religioso con poder (militar obviamente y de convocatoria masiva) en medio de una guerra civil. Para alguien sensato, verdaderamente, qué bueno puede salir de un personaje con estas características.

Este hombre hizo y deshizo con planes de represión y exterminio que se llamaban «tierra arrasada», «fusiles y frijoles», programas de «aldeas modelo», patrullas de diz que autodefensa civil obligatorias y tantas otras cosas que fueron nombradas con nombres terroríficamente amenazantes (como los planes militares de los gringos) que ni quiero acordarme. A lo que voy es que solo con estos nombrecitos qué cosa buena puede salir de un hijo del demonio y adefesio descarado…

Ah, y todavía las aberraciones que fijo no eran «legales» (artículo constitucional 186 creo) como ahora tanto que habla de la «legalidad» y que perpetró en 1990 y 1995 cuando intentó lanzarse  ilegalmente para presidente, cuando en 1994 quedó como presidente del Congreso (partida de haraganes por cierto) y cuando en el 2003 terminó como candidato presidencial (con Jueves Negro incluido y un periodista muerto) y luego siguió haciendo desfachateces en ese sucio Congreso porque la «Constitución se lo permite». (Si me equivoqué en las fechas discúlpenme, es que no es lo mío).

A lo que voy es que este hombre (y su exdirector de inteligencia José Mauricio Rodríguez Sánchez, pero se salvó el condenado) fue acusado por genocida y crímenes contra la humanidad, juzgado por genocida y crímenes contra la humanidad y sentenciado a 80 años por genocida y crímenes contra la humanidad y con razón, pero resulta que a la semana dicen que no, fue un error, nos corregimos y aquí como que no pasó nada. ¡Se anuló la sentencia! Y según dicen se regresará hasta el principio. El final se vislumbre incierto.

Esto está y es para exclamar el grito en el desierto que esta vez estoy seguro que son miles y millones de gritos alzando la voz desesperadamente porque qué diablos le pasa a este país. También pregunto qué diablos le pasa a este sistema legal de mierda (esa es la verdadera expresión, qué se le va a hacer) que protege a los monstruos y, muchas veces, perjudica a los buenos y sin vela en el entierro, para no hacer tan largo el asunto, a los inocentes. Lo segundo puede ser discutido, pero en el caso de este genocida es así. Sin embargo, de lo que sí estoy segurísimo es que protege a los monstruos.

Un par de mareros, ladrones, secuestradores, extorsionistas son capturados un día y liberados al siguiente y en una de esas te atreviste a defender tu vida con patadas de ahogado y vos salís perdiendo porque no tenés derecho, etc. y ahora se le anula la sentencia a este viejo desgraciado. Que no nos vengan a joder más de lo que ya estamos…: «vergomorongopijotalegaseado» dice el poeta Juan Sagüí.

Guatemala, este país que exhala aire limpio (a veces claro, no se puede pedir el paraíso), flores, montañas, animales (muchos en vía de extinción pero que algunos bienintencionados tienen la esperanza de ser salvados), agua fresca y tantas cosas tan maravillosas, digo que este país había encendido una luz de esperanza, el respiro entre la humareda que nos mata de asfixia de a pocos, esa luz y ese respiro que nos hace creer en el verdadero cambio que el Baktún vaticinó y que nosotros deseamos desde hace más de 500 años cuando nos impusieron una cultura y un mundo distinto con un sistema de justicia inepto que nos jode hasta la coronilla. Bueno, esa luz se apagó para dejarnos en las tinieblas con el «compás de redoblantes castrenses: / ¡Un, dos! ¡Mano dura!». Ojalá este país (y el mundo si no es mucho pedir) respire profundo, recobre su compostura y plante cabeza con buen rumbo justo.

Mempo Giardinelli dice que de lo que se alegra de la muerte de Videla no es su muerte en sí (es que Mempo es más humanista que yo) sino que no murió en una celda fría y sola y sin estar rodeado de su familia y demás gente que, allá esos locos que vaya a saber qué les pasa, lo quieren. Ojalá este desgraciado no se muera antes de que lo que sentencien de una vez por todas (es que ya tiene 86 primaveras) para que muera al menos como dice Mempo, porque ya siendo sinceros yo preferiría un ojo por ojo, diente por diente, pera así no es este mundo civilizado y progresista…

(Espero que nadie me malentienda yo solo quiero justicia).

¿Quién es Eynard Menéndez?

¿Cuánto te gustó este artículo?

Califícalo.

0 / 5. 0


Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

desplazarse a la parte superior