Lo que hay que saber sobre literatura «afro» escrita por mujeres


Dlia McDonald Woolery_ Perfil Casi literalPara empezar, el término afro hace alusión a los seres humanos derivados del tronco común de las sociedades africanas y afroamericanas. En cuanto a su literatura —hay que decirlo— ha sido mayormente escrita por mujeres.

Oprimidas, discriminadas y sin libertad de expresión, las mujeres de ascendencia afro hasta hace pocos años han sido representadas en la literatura exclusivamente por escritores varones, quienes las han descrito, generalmente, como mujeres sumisas e incapaces de valerse por sí mismas. Bien es sabido que sociedades como la africana y americana —salvando sus diferencias culturales—, son conocidas históricamente por ser patriarcales, tradicionales, sexistas, machistas y creadoras de falsos estereotipos, legando a las mujeres los roles exclusivos de esposas y madres.

La literatura sobre las mujeres afro escrita generalmente por hombres blancos se caracteriza por su discurso moralista hacia las que se salían de estos cánones, tachándolas como socialmente inaceptadas. Como diría Maya Angelou, «las mujeres somos quienes, de muchas y diversas formas, nos enfrentamos a la vida, sin dejar nada atrás nada más que nosotras mismas».

Pero si algo caracteriza a la literatura escrita por mujeres afro ha sido la necesidad de romper el silencio esclavista impuesto desde la época colonial hasta nuestros días. Desde el punto de vista de nuestra femineidad, las distintas voces que han resurgido en esta literatura han sustituido la sumisión característica del negro como esclavo y persona de «categoría menor» —impuesta por estereotipos, claro está— por una identidad afro real y propia, cuyos personajes, además del empoderamiento, revelan lo que significa ser una mujer negra, mujeres con la capacidad de definirse a sí mismas e influir en su entorno, moldearlo y cambiarlo en todos los ámbitos de su vida.

No obstante, no siempre fue así y todo ha sido un proceso de siglos. Actualmente las principales referencias de literatura afro que llegan a las librerías son las norteamericanas —pero no son las únicas, claro está—. Antes de terminar quiero recomendarle al lector a algunas de ellas y que, de mejor forma, fueron marcando paulatinamente esa evolución de la que hablo.

Empecemos por Phillis Wheatley, la primera escritora afroamericana en publicar un libro en Estados Unidos: Poems on various subjects (Poemas sobre varios asuntos, 1773), por el que tuvo que ir a juicio para probar tanto la autoría del libro como su derecho a escribir. Esto ocurrió dos años antes de que comenzara la Guerra de Independencia de su país.

Muchos años después, en el siglo XIX, apareció Harriet Wilson, la primera novelista afroamericana. Publicó su novela autobiográfica, Our nig (1859), que narra la vida de una mujer mulata, abandonada de pequeña y convertida en sirvienta, víctima de múltiples abusos. Cuando Wilson cumplió la mayoría de edad ganó su libertad y luchó por ganarse la vida por sí misma. Algo curioso es que al final del relato anima al lector a valorar su trabajo y comprar su libro para así «poder sobrevivir».

Zora Neale Hurston fue una importante figura del Renacimiento de Harlem de la década de 1930, movimiento encabezado por los primeros hombres negros nacidos libres en New York, quienes se enorgullecen de su raza y sus raíces. Hurston fue más allá y amplió esta idea hacia la mujer, mostrándola fuerte e independiente —cualidades nada apreciadas por las figuras masculinas de su tiempo—, como lo muestra en su obra Sus ojos miraban a Dios (1937).

En el siglo XX, en 1982, Alice Walker se convirtió en la primera mujer afroamericana en ganar un premio Pulitzer con El color púrpura, una novela que no ha pasado desapercibida desde entonces y que fue llevada al cine por Steven Spielberg en 1985.

Por último quiero destacar a Maya Angelou, escritora, actriz, cantante y activista por los derechos civiles estadounidenses. Maya, además de ser una notable ensayista y poeta, también fue muy reconocida por sus biografías y retratos de mujeres afroamericanas. También a Toni Morrison, acaso la más conocida de todas las que mencioné por tratarse de la primera mujer afroamericana galardonada con el premio Nobel de Literatura en 1993. Morrison fue aclamada por la crítica por La canción de Salomón, un referente de la literatura afroamericana de todos los tiempos.

Espero abarcar a América Latina en una próxima entrega.

¿Quién es Dlia McDonald Woolery?

 

¿Cuánto te gustó este artículo?

Califícalo.

5 / 5. 2


Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

desplazarse a la parte superior