Radiografía de la educación sexual en Panamá


Corina Rueda Borrero_ Perfil Casi literalDespués de casi 19 años, desde que se empezó a discutir en Panamá la necesidad de tener clases acerca de educación sexual en las escuelas, el pasado lunes tanto el órgano Ejecutivo como el Legislativo una vez más le dieron la espalda a las adolescentes embarazadas que solo en 2016 fueron 11 mil 298, registradas en cifras del Ministerio de Salud —sin contar con los números de la Caja de Seguro Social y los de Hospitales Privados— en un país que no supera los cuatro millones de habitantes. Los políticos y el gobierno le han dado la espalda a las niñas y jóvenes víctimas de violencia y abuso sexual en sus hogares, a los y las bebés que nacen con infecciones de transmisión sexual, a las mujeres víctimas de feminicidios y violencia doméstica y a las jóvenes engañadas por hombres adultos para mantener relaciones sexuales, a las cifras de personas infectadas con VIH (Panamá es el segundo país en el mundo con mayor aumento de infectados después de Pakistán) y al aumento de muertes ocasionadas por esta enfermedad.

Tras esta alarmante radiografía me pregunto ¿qué más queda por discutir? ¿Qué más? ¿Acaso no se han mostrado ya todas las pruebas científicas indiscutibles de todos los organismos estatales, gremiales e internacionales sobre la necesidad de la educación sexual en nuestro país? ¿Acaso informes y datos proporcionados por entes de salud, medicina, ciencia, sociología, criminología y educación tienen menos peso que lo que dicen unos representantes de iglesias cuyo único sustento está en agitar Biblias y sacudir rosarios?

Cómo esperamos prevenir que cada uno de estos males sigan carcomiendo nuestra sociedad si no educamos, si en vez de atacar el problema con educación y conciencia social lo que hacemos es reforzar mitos y creencias que inferiorizan a la mujer y someten a tanto hombres como mujeres a roles encasillantes donde se perpetúa la brecha de desigualdad. Cómo esperamos que tanto en la ley como en la realidad seamos iguales si cada vez que se proponen soluciones salen los mojigatos de siempre a inventar teorías baratas de conspiración para lavar mentes.

Este debate, en vez de estar sustentado en la ciencia y en las estadísticas, ha pasado a ser un circo mediático donde las iglesias (tanto católica como evangélica) se han querido entrometer hasta las narices, y han jugado con la fe de sus creyentes para atemorizarlos e inventar historias fuera de contexto que nada tienen que ver con el tema que nos concierne: la implementación de clases de educación sexual a jóvenes, un derecho básico e indiscutible de todo ser humano. Esta intromisión es repudiable porque luego son estos mismos señores —que se jactan de alta moral— los que se llenan la boca hablando de pecados e inmoralidades, los que en realidad andan mintiendo en nombre de su Dios; y si algo pude aprender luego de pasar toda una vida en escuelas con enseñanza religiosa es que tanto mentir como usar el nombre de Dios en vano es “pecado”. Además, y para terminar de añadirle salsa al tema, me pregunto cómo es posible que se le dé tanta importancia a instituciones religiosas en este debate que tiene como base implementar en niños, niñas y jóvenes una educación que les permita socializar y desarrollarse de acuerdo a su edad, y que les dé herramientas para identificar situaciones de peligro —entre ellas, denunciar agresores—, cuando son estas mismas iglesias las que llevan siglos encubriendo pederastas y agresores sexuales. Es como poner a discutir al Ku Klux Klan una ley contra la discriminación.

Por otro lado están los que se han tragado todas las teorías de conspiración y han escuchado ciegamente a quienes consideran sus líderes religiosos, y luego han salido bajo el escudo de padres protectores y amorosos usando frases absurdas como «a mis hijos los educo yo» y «con mis hijos no se metan». Yo les pregunto a quienes dicen estas brillantes cosas —si es que a sus hijos los educan ustedes—: ¿por qué, entonces, los matriculan en una escuela? ¿Por qué mejor no se los llevan a sus casas y desde allí les enseñan a leer, sumar, sacar raíces cuadradas y hacer el análisis de El Quijote? Y si en todo caso ustedes creen que son tan buenos padres y que educan tan bien a sus hijos, talvez me podrían explicar cómo todavía no les han enseñado a no tirar basura en la calle, en las playas y demás áreas públicas, o cómo es posible que no les hayan enseñado ser humanos en su tratar con todas las personas, sin importar su raza, sexo, creencia, clase u orientación sexual.

La intromisión de la religión en un asunto de salud pública como este, no solo ha dejado en evidencia la falsedad sobre la supuesta independencia del Estado con relación a la Iglesia, sino que también ha puesto en claro la poca capacidad y voluntad de los políticos y el gobierno panameño para hacerle frente a situaciones críticas.

Si aún no creen que se trata de una necesidad, les invito a pasarse por la sala de partos del Hospital Santo Tomás y que le pregunten a una niña de 14 años en labor de parto si su vida hubiese sido diferente de haber recibido educación sexual. Porque esa niña, de haber escuchado que no tenía por qué ceder ante la presión de grupo o de una pareja para tener relaciones sexuales, no las hubiese tenido; o si hubiese escuchado que podía acceder a algún tipo de método anticonceptivo, lo hubiese hecho informada y en vez de estar en el hospital estaría estudiando para un examen de matemáticas en casa.

Para los que se tomaron el tiempo de leerme hasta este punto, solo les diré que no nos rendiremos y que esta publicación está siendo difundida por una revista centroamericana con sede en Guatemala, así que para aquellos que tanto miedo tienen de exponer a Panamá como país tercermundista, no hay muchos trapos sucios que puedan encubrir: nuestro país padece de las mismas verdades que son parte de la triste radiografía de una América Latina estancada por el fanatismo religioso.

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19 Respuestas a "Radiografía de la educación sexual en Panamá"

  1. genial escrito Crina, congrats!

    1. Corina Rueda Borrero dice:

      Saludos Doctor.

  2. Mitchelle dice:

    Gracias Corina, por que hay gente como tú se que la lucha no está perdida.

    1. Corina Rueda Borrero dice:

      Y seguiremos pelando por más mentiras y engaños que otrxs quieran seguir implantando 🙂

  3. Supongo que esa gente que no educa a sus hijos enseñándole en no ensuciar las calles, playas y áreas publicas, que no les enseñan que deben darse a respetar a ellos mismos y usar un preservativo, son ese mismo pueblo que no le gusta leer y se mantienen hinoptizados por el sistema. Al final no es solo un problema «religioso» como esta nota ha querido mostrar. Tenemos un problema muy grande de cultura. Ni la creencia en un Dios o el ateismo van a resolver eso. Estoy muy de acuerdo con la Educación sexual y me considero cristiano y me siento satisfecho por la educación que recibí, la Biblia no enseña inmoralidad, pero tampoco hay que imponer creencias, simplemente respertarlas.

    1. Corina Rueda Borrero dice:

      El actual sistema impone la ignorancia y no permite una educación amplia fundada en valores y pilares científicos.

  4. Dan pena ajena como siguien con el mismo cuento, de menores embarazadas, ETS, etc.

    Saben de sobra que para eso ya hay leyes desde hace tiempo:
    – Código de la Familia – Artículo 671,
    – Ley 4 del 1999– Artículo 17 y Artículo 22,
    – Ley 3 del 2000 – Artículo 29,
    – Ley 82 del 2013 – Artículo 28,
    y la recién aprobada Ley 330 – Artículo 5, la cual además encierra todas las inquietudes sobre la Prevención, Educación y Atención de las Menores Embarazadas.

    A pesar de todo lo anterior, siguen pretendiendo imponer una ley que obliga a basarse en un solo librito, imponer este único librito a todos los colegios del país, mediante el cual obligan a todos nuestros niños a aceptar una ideología como cierta.

    En resumen: Gatosky por liebresky, niet, niet, niet.

    1. Neftali Navarro dice:

      Nosotros no nos oponemos a la educación sexual! A los que si nos oponemos es que el Estado a través de eso quiera inculcar en nuestros niños y niñas la ideología de género! Y además esa educación debe ir de la mano con los padres de cada niño y niña y no hacerlo a escondida como si fuera algo malo! Ya que esa acción despierta muchas cosas negativas! Quieren enseñar educación sexual! Esta bien pero que lo hagan con valores y modales; y que este de la mano con el padre del acudido

      1. Corina Rueda Borrero dice:

        La única «ideología de género» que hay es la homofobia, el machismo y discriminación.

  5. María Elena Márquez dice:

    Joanne:
    Actualmente no se està brindando educación sexual en las escurlas públicas a pesar de lo que citas arriba. El resultado son las alarmantes estadísticas. Por eso se necesita la ley.

    1. Maria Elena, estoy de acuerdo contigo en que no se esta impartiendo. Yo apoyo estas leyes que promueven proteccion e incluso marcos, lineamientos os parametros para impartir mas conocimiento.

      El problema es que nosotros como ciudadanos no estemos al tanto de nuestra legislacion y por tanto derechos y deberes. Lo idoneo seria exigir que se implementen esas leyes que ya estan aprobadas y que como dije aqui abajo, verifiquè. Saludo. PD: Insisto en que la autora nos de su punto de vista. Gracias.

    2. Joanne Svdho dice:

      ¿Para que la gente deje de pasarse ls luz roja del semáforo hay que hacer otra ley?

      ¡No!

      ¡La policía tiene que empezar a hacer su trabajo!

      Para que se empiece a dar educación sexual en las escuelas públicas (porque en las privadas se da desde hace mucho), no hay que imponer a las privadas un nuevo librito único colmado de ideología de género; hay que hacer que el
      Ministerio de Educación haga su trabajo.

  6. BT, leyendo el comentario de la usuaria Joanne Svdho, y a partir que verifiquè los articulos que ella menciona, me gustarìa que la autora del articulo se pronuncie al respecto y comente. Gracias.

    1. Joanne Svdho dice:

      No lo hará porque no le interesa.

      A ella solo le interesa imponer ideología de género a todos nuestros niños.

      Saludos.

      1. Corina Rueda Borrero dice:

        La única «ideología de género» que hay es la homofobia, el machismo y la discriminación.

    2. Corina Rueda Borrero dice:

      Lastimosamente, y por muchas leyes que hayan, no ha habido voluntad política para realizar ninguna de estas acciones justamente por la interpretación que cada gobernante o administrados de turno quiere dar a la ley, justamente por eso es necesario una ley que promueva la Educación en Sexualidad, para que no quepan mal interpretaciones.

  7. Dalys Batista dice:

    Con ley o sin ella el Estado Panameno cuenta con un sinnumero de leyes y compromisos internacionales q les obliga a implementar politicas publicas para la educacion integral en sexualidad, como un derecho huamano elemental para formar en nuestros ninos/as la conciencia, cultura y responsabilidad de cuidar su cuerpo con la base etica/social les proteja como sujeto de derechos. Exigiremos al estado panameno a cumplir su respinsabilidad, porque las leyes en Pma las aprueban los organos correspondientes y no los dogmaticos, fanaticos y fundamentalistas antisociales

    1. Joanne Svdho dice:

      Jajaja, ese cuento ni tu te lo crees.

      Los objetivos de la supuesta de ley mal llamada ley de Educación Sexual, solo tiene un par de artículos que hablan de ese tema.

      Educación sexual = Sí. Para eso hay un montón de leyes.

      Permitir los padres, que adoctrinen a nuestros hijos con ideología de género: NO VA.

      Somos LOS PADRES quienes decidimos si permitimos que adoctrinena a nuestros niños con ideología de género o no.

      Y la respuesta es facil: NO.

      1. Corina Rueda Borrero dice:

        La única «ideología de género» que hay es la homofobia, el machismo y la discriminación.

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