Los lectores de Caicedo
Los pasillos iluminados de los supermercados a veces dan náusea, sin embargo, los realmente nauseabundos son los pasillos amarillentos, tenues…
Los pasillos iluminados de los supermercados a veces dan náusea, sin embargo, los realmente nauseabundos son los pasillos amarillentos, tenues…