Ópera y poesía centroamericana: «Las caras del amor»


Rubí_ Perfil Casi literal

La ópera, ¿ocasión social, espectáculo, entretenimiento? De acuerdo; pero no solamente eso. Alrededor del arte operático giran un sinfín de prejuicios poco acertados. En nuestra actualidad el bel canto lucha por hacerse un espacio entre las expresiones artísticas con mayor aceptación en Guatemala. Pese a sus mayores esfuerzos, la atmósfera operática que expone la simbiosis artista-público es casi predecible en nuestros salones nacionales: adultos mayores, amigos, familiares e invitados de los artistas participantes, gente que desean ser (o parecer) culta, o gente que simplemente lo es. El resultado del fenómeno anterior es un público reducido que termina por volverse periódico. Claro, existe una variedad de justificaciones para que la ópera no sea el arte de mayor explotación comercial en culturas como la nuestra.

En su libro Aproximación a la ópera, Carlos Prahl rememora las suntuosas funciones operáticas  del Teatro Carrera durante finales del siglo XIX; lugar en donde tampoco cesaban las funciones teatrales. Desde entonces, la ópera ha perdido público por razones como la fabricación en masa de música y artistas populares, la alienación tecnológica, los desequilibrios en el poder adquisitivo de la ciudadanía, entre otros.

Si bien detrás de cada aria hay cualidades composicionales que, armonizadas, convierten a la óperaen una rareza para el deleite estético, esto no significa que sea un arte incomprensible o difícil de procesar. Afortunadamente nuestro país cuenta con  artistas dispuestos a desmitificar los prejuicios que califican a la ópera como un arte snob.

El Teatro Nacional Miguel Ángel Asturias celebra cada año el “Festival de Junio”; temporada en la  que la bitácora cultural se nutre de un arcoíris inagotable de expresiones artísticas. La ópera no podía faltar en la lista de propuestas. Gracias al “Quinteto Ecléctico” (organizado únicamente con instrumentos de cuerda), y a las sopranos Ana Rosa Orozco, Leslie González, y a los tenores David Martínez y Pedro Pablo Solís, la ópera y la poesía centroamericana construyeron un panorama cercano para los guatemaltecos que asistieron a la función “Las caras del amor”.

La anterior es una propuesta alternativa a la ópera clásica tradicional, que forma parte del proyecto experimental “Ópera para todos”; iniciativa que apuesta por combinar el sentido humano de las arias operáticas en conjunto con poesía de escritores centroamericanos. El resultado de esta inusual pero satisfactoria mezcla es la revelación de la ópera como un género musical asequible, amigable y producido para cualquiera, no solamente para minorías

¿Quién imaginaría el aria O mio bambino caro de Puccini, interpretada tras la lectura de “Letanía maldita”, de Margarita Carrera? ¿O quién concebiría “No puede ser”, de Sorozabal, inmediata a “Mujer alegre”, de Roberto Quezada? Esta idea, poco probable hasta hace poco, fue un hecho gracias al proyecto “Ópera para todos”.

En nuestro bello país no todo es conflictos  sociales, hurtos, asesinatos, corrupción y delincuencia. Hay otra Guatemala que crece día con día, que sigue creyendo en el arte, en sus artistas. Iniciativas como esta  nos recuerdan que hay que seguir creyendo en nuestra gente, que los desacertados divorcios entre disciplinas artísticas pueden romperse; hacerlo es válido. No olvidemos que se puede lograr un cambio significativo en nuestra cultura si nos atrevemos a alterar las reglas del juego tanto en el arte como fuera de él.

¿Quién es Rubí Véliz Catalán?

¿Cuánto te gustó este artículo?

Califícalo.

0 / 5. 0


3 Respuestas a "Ópera y poesía centroamericana: «Las caras del amor»"

  1. Lybny dice:

    Me encantó tu artículo, felicitaciones!!! 🙂

  2. Josmar dice:

    Lindo articulo, muy especial en estos momentos conflictivos en los que Guatemala toma la decisión de no dejarse de gente que siempre a tenido la batuta de este fructífero semillero de artistas que han tenido que ser de exportación para lograr un objetivo positivo.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

desplazarse a la parte superior