La ruta guaraní (II): en la vena popular de Paraná


Leo De Soulas_ Casi literalEn mi segundo día en Curitiba no podía evitar levantarme temprano para visitar la pintoresca ciudad de Morretes, que está a una hora y media en bus desde la terminal rodoferroviária ubicada a unas cinco cuadras del lugar donde me hospedaba, por lo que fue fácil llegar al lugar a pie. Casi en su totalidad, la carretera es recta y se conserva en un magnífico estado. Majestuosos paisajes montañosos de la Serra do Mar y de la Mata Atlántica arrollan los sentidos. Con suficiente tiempo se puede visitar también el poblado marino de Paraguaná, que queda en la bahía homónima. Desde ahí se puede tomar un tren que cruza por estrechos desfiladeros y que hacen del viaje una aventura con mucha adrenalina. Lamentablemente, la falta de tiempo no me permitió experimentarlo, pero ya la visita a Morretes es una experiencia estética inigualable.

Morretes es un poblado pintoresco de la costa de la región sur brasileña. Desde sus tradicionales puentes puede apreciarse el río Nhundiaquara que atraviesa la pequeña ciudad. La Iglesia Matriz Nossa Senhora do Oporto, de estilo lusitano, domina la ciudad sobre una pequeña elevación al pie de uno de sus puentes, desde donde se puede ver el notable pico Murumbi, que se vuelve en guardián de la ciudad. Desde la iglesia se puede caminar por pintorescas calles empedradas flaqueadas por bonitos negocios y lojas de artesanatos, restaurantes con la mejor gastronomía de Paraná y bares bohemios. Un pequeño malecón corre a lo largo del río y dos plazas arborizadas con sendos monumentos que enaltecen la poesía local. Esa misma calle conduce a otro puente desde donde se puede recorrer el estero de Barreiro, desde la rivera opuesta del río, menos transitada por la horda de turistas y desde la cual se tiene otra perspectiva del río. Conviene aplicarse bloqueador solar y repelente contra zancudos.

Río Nhudiaquara, Morretes, Paraná_ Casi literal

Río Nhudiaquara divide en dos el pintoresco poblado de Morretes, Paraná.

A toda hora las plazas están llenas de gente, tanto visitantes como locales, y estos últimos vendiendo sus productos como la goaiabada casera que se puede acompañar con queijo y representa una delicia. También es inevitable visitar sus sorveterías para degustar el sabroso sorvete de açaí, una delicia que solo es posible comerla en estas tierras. La oferta de almuerzo es bastante variada, pero el visitante no puede irse sin comer la tradicional barreada, un suculento plato de camarones que, al batirse con farofa y otros menjurjes, resulta un exquisito plato para los paladares dispuestos a arriesgarse con nuevos platos que amplíen su cultura culinaria. En mi caso, que no soy muy dado a hacer turismo gastronómico, aunque estoy dispuesto a experimentar nuevos sabores, tuve la suerte de entrar al restaurante Sol Gastronomía, donde prepararon el plato en mis propias narices.

Fachadas de casas coloniales portuguesas en tonos pastel del acogedor pueblo de Morretes, Paraná_ Casi literal

Fachadas de casas coloniales portuguesas en tonos pastel del acogedor pueblo de Morretes, Paraná_ Casi literal

En una visita a Morretes también se debe aprovechar para conocer la iglesia de São Benedito, la estación ferroviaria y la prefeitura.

De regreso en Curitiba a las seis de la tarde, en la época de verano, todavía se pueden aprovechar dos horas de luz para callejear por el centro de la ciudad. No hay mejor manera de conocer una ciudad que callejearla, observar a su gente, compartir con ella si se domina el idioma, tragar con los ojos todas las imágenes que se puedan coleccionar. Mi recorrido lo comencé desde mi Airbnb al shopping Italia. A esas horas de la tarde el clima es fresco y agradable para recorrer la praça Santos Andrade, desde el teatro Guará hasta el imponente edificio neoclásico de la Universidad Estatal de Paraná. Con un poco de suerte, como la tuve, se pueden apreciar piezas de teatro callejero y batucadas.

De ahí se puede seguir recto sobre el famoso Calçadão, una avenida peatonal de aproximadamente un kilómetro, con tiendas donde se alterna el gusto elegante y popular. En épocas navideñas, esta arteria está atiborrada de personas: músicos callejeros, bailarines de hip-hop, parejas que transgreden la norma heteronormativa, voces y palabras lusófonas lanzadas al aire, una feria navideña, una roda gigante y un sinfín de imágenes visuales y auditivas que se cruzan de manera aleatoria, entre la algarabía informal citadina.

Este paseo merece desviarse en dos puntos: una visita a la Praça Generoso Marques —una especie de Picadelly Circus brasileño, rodeada del palacete Joaquim Augusto de Andrade y el Palacio de la Libertad—; y la Praça Tiradentes, centro neurálgico de la ciudad, desde donde se aprecia la catedral Basílica Menor de Nossa Senhora da Luz, que ostenta una imponente fachada neogótica con un rosetón al centro y dos torres con pináculos y contrafuertes laterales que mantienen el equilibrio de la pesada construcción.

Palacio da Liberdade, em praça Gerardo Marques, Curitiba, Paraná_ Casi literal

Palacio da Liberdade, em praça Gerardo Marques, Curitiba, Paraná_ Casi literal

En el Calçadão o Avenida XV de Novembro también merece la pena detenerse a contemplar el Palacio Avenida, del cual emana música y que por las noches está bellamente ornamentado con caprichosas luces de mupis; además el edificio del Banco Itaú y otras construcciones de art noveau de la época liberal. En el mismo trayecto también se puede visitar la Biblioteca Pública de Paraná y la Praça Geral Osório, en donde se monta la feria navideña.

Sin duda Curitiba es una ciudad llena de recovecos encantadores. Una mezcla de culturas, estilos, curiosidades y gentes de todos lados. Su sistema de transporte ha sido ejemplar para otras ciudades como Bogotá con el Transmilenio; y la misma Guatemala, con su Transmetro. Y las noches de garoa, tan parecida a las frías y lluviosas noches paulistas, le dan un aire sofisticado de elegancia en el que vale la pena imbuirse para vivir la «ciudad del piñón» o ««semilla del pino, significado guaraní de la voz curitiba.

Ver todas las publicaciones de Leo De Soulas en (Casi) literal

¿Cuánto te gustó este artículo?

Califícalo.

0 / 5. 0


Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

desplazarse a la parte superior