Hace menos de dos meses tuve un fascinante descubrimiento. Buscando una nueva saga épica fantástica que llenara mis momentos de ocio, con una buena intriga de magia, batallas y mundos salvajes de ensueño, encontré una novela escrita en 13 tomos (6 libros divididos por tomos 1 y 2, y un libro final), de las talentosas Margaret Weis y Tracy Hickman. Ambos reconocidos escritores de fantasía épica, autores de las Cronicas de la Draconlance.
En esta ocasión el intrépido dúo nos presenta un relato de un universo post apocalíptico reinado por el caos. El relato esta bautizado bajo el nombre de El ciclo de la puerta de la muerte. Esta saga es digna competidora del Señor de los anillos de Tolkien, la saga del Elfo oscuro de Salvatore, Juego de Tronos de George Martin o las Crónicas de la Drconlance del mismo dúo Margaret Weis y Tracy Hickman.
Como no quiero arruinar esta historia, no haré ni siquiera un breve resumen, ni una síntesis, simplemente me limitare incitarlos a buscar, al menos, el nombre de sus autores por internet.
Los autores de El ciclo de la puerta de la muerte se basan de diversos estilos de narrativa, como la crónica, la narración en primera, segunda y tercera persona, que al principio causan cierta confusión, pero conforme uno se adentra en la lectura, los cambios de narrativa se vuelven cada vez más sutiles. Estos mismos cambios, ayudan al lector a entender la mente de los personajes y la cosmovisión de cada personaje. Los personajes en sí son otro aspecto que sobresale en esta saga: cada actor, además de jugar un papel crucial en la historia, tiene una forma de ver la vida. El reflejo de su cultura nos permiten entender, no solo a las personas, sino también a las sociedades que actúan como un personaje. Los personajes son tan variados como lo son las personalidades minuciosamente desarrolladas, y todas juntas funcionan al igual que los engranajes de un reloj: cada uno trabaja con una exactitud milimétrica. Cada acción tiene una reacción en la historia que afecta a los demás sin dejar cabos sueltos.
Los escenarios y paisajes son dos elementos más que exaltan a esta saga. Cada locación esta tan bien detallada, cada ladrillo, piedra, árbol, cada elemento, al igual que los personajes, guarda una relación muy estrecha con resto del mundo. Es un universo bien construido, desde sus cimientos hasta su cúspide. Como toda obra fantasía épica, la arquitectura es sobrehumana, elaborada por y para las necesidades de cada cultura; no faltan los titánicos palacios ni las utópicas ciudades de indescriptible belleza, pero no son estos los elementos los que hacen que cada mundo creado sea único ante cualquier otro relato fantástico, asino los vehículos, los muebles, la forma en que cada ciudad fue construida. Los escenarios tan bien elaborados cobran vida (algunos literalmente) ante los detalles bien cuidados.
Ya he dicho mucho de la obra, realmente no quisiera revelar ni un detalle más y se me hace difícil no hacerlo, por eso sólo me queda decir que El ciclo de la puerta de la muerte es una historia agradable de leer, adictiva y muy entretenida. Llena de drama, comedia y acción; una verdadera joya en mi colección.
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Bastante mejor que su famosa dragonlance. O por lo menos bastante menos roña. Saludos