Y al final, sonreír
Por DARÍO JOVEL | FLORILEGIO DE UNA MEMORIA ACCIDENTADA La visita a un hospital no cura a ningún enfermo. Una risa…
Darío Jovel
Esa “H” no es muda
Por DARÍO JOVEL | FLORILEGIO DE UNA MEMORIA ACCIDENTADA Honduras es la anécdota de la América más pobre, del sueño de…
Arepas migratorias
Por DARÍO JOVEL | FLORILEGIO DE UNA MEMORIA ACCIDENTADA Miles de venezolanos pasaron de ser economistas y abogados a vender refrescos…
El país que me inventé
Por DARÍO JOVEL | FLORILEGIO DE UNA MEMORIA ACCIDENTADA "Dudo mucho que en la guerra civil todos los guerrilleros hayan leído…
Amelia Earhart y un vuelo que aún no termina
Por DARÍO JOVEL | FLORILEGIO DE UNA MEMORIA ACCIDENTADA «Y cuando fallen, su fracaso no debe ser sino un reto para…
La grandeza de nosotros, los inútiles
Por DARÍO JOVEL | FLORILEGIO DE UNA MEMORIA ACCIDENTADA "Creo fervientemente que Van Gogh fue un idiota por cortarse un trozo…
Monseñor Romero como luz de la memoria
Por DARÍO JOVEL | FLORILEGIO DE UNA MEMORIA ACCIDENTADA Alguien dijo que la mayor vergüenza nacional de #ElSalvador sería que la…
Yemen: una guerra sin cámaras
Por DARÍO JOVEL | FLORILEGIO DE UNA MEMORIA ACCIDENTADA Yemen lleva más de tres años en una cruenta guerra civil a…
«Hacia la libertad por la cultura»: 178 años de la Universidad de El Salvador
Por DARÍO JOVEL | FLORILEGIO DE UNA MEMORIA ACCIDENTADA La UES es una institución imperfecta y repleta de errores, que se…
José Simeón Cañas y la libertad perdida
Por DARÍO JOVEL | FLORILEGIO DE UNA MEMORIA ACCIDENTADA En 1823, José Simeón Cañas llegó al parlamento centroamericano repleto de cadenas,…