José Simeón Cañas y la libertad perdida


Darío Jovel_ Perfil Casi literalMurió fusilado, asesinado por esa patria que amó, por la que sacrificó todo; murió por los ideales sobre los cuales escribió su código de vida. Francisco Morazán, aquel septiembre de 1842, pronunció unas palabras que pasarían a la historia y que, para desgracia de nosotros, acabarían por volverse realidad: «Centroamérica muere conmigo».

Años antes, en diciembre de 1823, José Simeón Cañas llegó al parlamento centroamericano repleto de cadenas, con ropas baratas, andando de rodillas y apelando por la libertad de quienes construyeron la recién nacida patria. Aquella tarde pronunció el discurso que abolió la esclavitud en la República Federal de Centro América cuarenta años antes que en Estados Unidos, marcando un ejemplo para el resto del continente y sirviendo de precedente histórico para el mundo. Cañas donó todas las dietas y deudas que el Estado había acumulado con su persona, para que, mediante dichos fondos, se pudiera compensar a los dueños de las grandes haciendas y de esa forma evitar un levantamiento armado. Aquel acto puso al país bajo la lupa del mundo. Se esperaban grandes cosas de aquella joven nación, pero el destino acabaría por asesinarla unos veinte años después.

Muchas de las ideas liberales asustaron a los pobladores de aquella nación primeriza en todo e, inevitablemente, acabaron por tenerle miedo a la libertad. La mayoría de los antiguos esclavos se molestaron con las medidas ya que ellos no buscaban su libertad, simplemente querían un amo justo. En septiembre de 1842, en el patio de un cuartel, fueron fusiladas las ideas de Cañas y con ellas la ilusión de un país próspero, libre y determinado en construir su identidad. Se crearon cinco nuevas naciones de aquella gran patria que algún día existió. Les dio miedo la grandeza y las palabras que Morazán pronuncio antes de su muerte sirvieron como epitafio en la lápida de todo un país.

Acá se tiene por costumbre asesinar a nuestros pensadores y alabar a los verdugos, porque se sueña con ser verdugo o se aspira a tener un amo justo. Aquí, aunque parezca chiste, se ignora una libertad conquistada por miedo a perdernos en ella, por el temor que produce la idea de ser libre. Porque no somos tan distintos a aquellos esclavos que se negaban a que se rompieran sus cadenas porque entre esos que fusilaron a Morazán y nosotros no hay tantas diferencias.

En El Salvador, la embajada de Japón concede anualmente una serie de becas para estudios en tierras niponas. Sorprendentemente, unos días antes del cierre de la convocatoria, no había ninguna solicitud: ni una sola persona había aplicado pese a que los requisitos no eran tan altos, pese a que ellos se ofrecían a enseñar el idioma japonés. En las pasadas elecciones solo un 60% del padrón electoral asistió a las urnas, solo un 60% del país se dignó en escoger nuestra política económica, fiscal y exterior que de los próximos cinco años.

José Simeón Cañas fue un hombre rico que lo dio todo por la libertad de sus compatriotas en diciembre de 1823 y Francisco Morazán fue fusilado veinte años después por defender un derecho constitucional redactado por él. Así como ellos hubo muchos más, hombres y mujeres que han hecho hasta lo imposible por ratificar la idea de la libertad como base del desarrollo humano, todos esos sacrificios en pos de tener un pueblo capaz de escribir su propia historia. Pero nada de ello sirvió porque todo murió en un patio de San José, Costa Rica, en 1842 con un poco de plomo; eso bastó para infundir el miedo a la libertad.

Porque ser libres significa que no podemos culpar a otros por nuestros errores, porque es deber de hombres y mujeres libres construir naciones aunque eso aterre a algunos. Porque a muchos, como mí, nos da pavor la idea de escoger lo que queremos ser, pero mientras no enfrentemos ese miedo, mientras no vayamos en busca de aquella libertad perdida y nos neguemos nuestros propios derechos, estaremos caminando por la oscuridad, con una candela en la mano y negándonos a encenderla.

¿Quién es Darío Jovel?

 

 

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