Entre la verdad y la mentira (II)
Como sociedad somos tan falsos que, como individuos, muchas veces necesitaremos mentir para que nos crean.
Internet
Cottagecore, o la idílica desilusión
Por medio del cottagecore, sin ataduras (ni mascarillas), la Generación Z presume una silenciosa y pacífica sabiduría que la aleja…
El turno de la Bestia (V)
Pocos autores pueden presumir semejante presteza para encarnar y perpetrar la ficción como los netcenters. Bastan unos cuántos celulares y…
La política sexual de OnlyFans
Se dice que algunos músicos, entrenadores y animadores la usan, pero OnlyFans es eminentemente una plataforma para sexo y pornografía.…
El aullido del Lobo Vásquez
Por ANGÉLICA QUIÑONEZ | TINTA BLANCA Por favor, no se engañen: a Guatemala no le interesan sus artistas en lo más…
El dilema es digital
Por ANGÉLICA QUIÑONEZ | TINTA BLANCA Mientras no entendamos las emociones, intereses y añoranzas de nuestra audiencia difícilmente lograremos un impacto…
Facebook y la censura del siglo XXI
En esta era de la «libertad expresión» son las redes sociales las que envían personas a la cárcel o dilapidan…
Sombras llenas de rabia
Por JAVIER PAYERAS | INTERZONAS Cada día alguien rastrea algo de qué indignarse. Entre más polémico y radical sea el ataque…
Imagen ilustrativa de un librero random
Por DIANA CAMPOS ORTIZ | ARQUITECTURA FANTÁSTICA La intelectualidad, como la construcción de género, es un acto performático.
Anonymous: la revolución para tontos
Por ANGÉLICA QUIÑONEZ | TINTA BLANCA Esa es la fatal debilidad de Anonymous: no se trata de justicia, sino de escándalo.