La ciudad camina dentro de mí. La ciudad te construye. Te moldea y abre un tiempo distinto sobre tu tiempo. Montañas olor a dulce y es cierto: cada persona habla su propia lengua, y sin embargo, la entendemos. Irrepetible el paso a través del sendero de álamos y mi verano, salamandra viva toca las partituras del desierto. Albuquerque ruge Dorado-León. Extremo. Pensé en el hechizo del paisaje árido. ¿Cuál de sus magnetos me poseía? Es estéril, yermo, salares en las esquinas de concreto, piel sequísima, labios arenosos pero ese aroma es también mío. Esa flora y fauna me ocultan y liberan. Las calles de Albuquerque sí tienen nombre. Es de mañanita y el olor de un lunes empieza. Cruzo Las Lomas Rd, justo al lado, The Aquinas Newman Center. En la acera hay una barra de pan de molde, sellada, alguien la olvidó a plena luz.
En Nicaragua las calles no tienen nombre y cuentan que U2 realizó un viaje escondido y de ahí el origen de esa canción. Mi Managua: verde calor. Baho. Vaho. Verde chagüite. Verde palmera. Techos de zinc a 40 grados Celsius.
Susan sonríe diáfana frente a la pizarra acrílica y explica lo fácil que son los adjetivos en inglés. Nos enseña una fórmula: Opinion, Size, Age, Shape, Color, Origin, Material, Purpose; la cantamos y el aula es una celebración, una ceremonia, un rito. Remmy pinta y con él leemos cuentos, muchos cuentos, de Sandra Cisneros, de Raymond Carver, de Hemingway. Jannette nos indica cómo estructurar diversos tipos de ensayo. Con Carolyn leímos más cuentos e historias tomados de la selección de Ruth Spack y que nos hacían comprender la esencia de esta experiencia; entre ellos: The Americanization of Shadrach Cohen de Bruno Lessing y Las Papas de Julio Ortega.
Brandon nos transmite trucos para hacer figuras con globos de colores y conversa con nosotros de los monopolios, de NPR news, y nos enseña cómo tomar apuntes con el método de Cornell; Ben escribe poesía y nos da lecciones de los rhetorical modes para mejorar nuestra escritura y también asegura que Chomsky es general y Foucault individual, y que es mejor saber profundo de un solo tema, y no superficialidades de muchos. La vida es feliz en el aula. Juanita, Ibrahim, Mohamed, Osama, Xiang y yo jugamos a la gramática inglesa con música de fondo. Para nosotros todo es nuevo en ese momento y compartimos las malas palabras de nuestras lenguas y dialectos. Cuando las pronunciamos en árabe y en mandarín fue extraño, como si no sintiésemos la semántica, pero sí el sonido, la fuerza tras el golpe de cada letra.
Mis raíces se ensanchan en el desierto y se mueven y abren otros túneles en mis tierras. Camino de regreso a la Casa Internacional. Han pasado 7 días y la barra de pan continúa intacta en la calle.
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Me gusta como escribis.