«Cada uno debe aprender a decir el discurso de su propia vida y aunque el no repetir parezca imposible, no podemos ignorar nuestra particular individualidad”
Carlos Lucero
Músico, artista urbano, crítico, chinche… son algunas de las características de Carlos Lucero, a quien intenté incomodar con algunas preguntas que respondió con el filo que le caracteriza. Anímense pues, a leer el antidiscurso del Funeral Latino.
Sergio Castañeda. ¿Cuándo surge en vos el deseo de dedicarte a la música?
Carlos Lucero. Al ser un modelo de 1974 soy totalmente hijo de la telestesia, crecí influenciado por la radio y la televisión y por ello, la música, a tal un punto que es un elemento casi omnipresente en mi vida.
Desde la primera infancia me gusta la música y la parafernalia que rodea a este singular mundo. En la adolescencia y juventud toqué en grupos como Cannabis Sativa, Vacas Sagradas, Cathartes Aura. Pero creo dedicarme de lleno hasta que cumplí 30 años con Pájaro Jaguar y especialmente con el Funeral Latino. Tuve suerte, digo yo, ya que sin los medios tecnológicos con los que contamos hoy quizá sería imposible dedicarse a la música y el video musical.
S.C. En una sociedad hermética y conservadora como esta, ¿cómo te sentís de ser un artista urbano?
C.L. ¿Hermética y conservadora? Solo por chingar me gustaría cambiar las palabras y decir que los chapines somos excluyentes e hipócritas… pero creo que en resumidas cuentas me siento feliz de ser artista, ya que tengo el derecho y la obligación total de escupir en los ojos de los dioses… Además Guatebala es el lugar perfecto para la inspiración del arte oscuro.
S.C. Como la persona crítica que sos, ¿cuáles considerás que son las principales causas de que en pleno siglo XXI la mentalidad de la mayoría de guatemaltecos sea tan conservadora y prejuiciosa?
C.L. No sé cuáles son las causas, la corrupción del espíritu o la simple estupidez. Ahora bien, Guatebala es semejante a una familia, el papá es el ejercito, la mamá es la religión y los hijos el pueblo. Tan libres como pueden ser… pero lo delirante y realmente preocupante, es que esta familia y toda su comunidad tienen una sirvienta enterrada en el patio, la otra guatemalidad, la maya, la precolombina le llaman. papá dice “Aquí no pasó nada”; mamá dice “No digan nada, ¿qué va a decir el vecino?”; papá dice “Háganle caso a su mamá y repitan amén”. Esto tranquiliza a papá, ya que sabe que el cadáver en cuestión estaba embarazada. El hijo, se siente con remordimiento ya que es probable que él fuera el padre de la criatura. La hija, testigo silencioso de las violaciones, cegada por un extraño orgullo repite con gran rabia “Esa india era bien puta”. Bienaventurados los que excluyen y son hipócritas, pues de ellos es el reino con menos prójimo y más ignorancia.
S.C. Estudiaste filosofía hace un tiempo. ¿Qué papel juega la filosofía en tu vida?
C.L. Para mí la filosofía es una herramienta fundamental en la vida. Son técnicas para enfocarnos, disciplinarnos y buscar la coherencia. De la filosofía misma nacen las ideas de justicia, virtud, belleza… la armonía y el caos… no hay musa inspiradora más buena que la filosofía.
S.C. ¿Cuál considerás que es la premisa para pensar por uno mismo y no repetir discursos?
C.L. Cada uno debe aprender a decir el discurso de su propia vida y aunque el no repetir parezca imposible, no podemos ignorar nuestra particular individualidad.
S.C. ¿Qué valorás de un artista?
C.L. Si se dedica al arte, qué buena onda, qué más valor que ser cazador de milagros.
S.C. Del medio artístico guatemalteco, ¿qué cosas te molestan?
C.L. La verdad es que no me molesta nada, las cosas son como son y hay que adaptarse… la práctica hace al maestro. Como ya dije antes, en esta nuestra sociedad chapina, excluyente e hipócrita, llevamos a Dios del pesebre a la cruz y nos somatamos el pecho recordando en silencio la atrocidad del patio de atrás, allá lejos… y el arte es un reflejo o respuesta o negación, pero yo como buena chinche ya tengo coraza, así que no me preocupo, como un cerdo siguiendo su propio surco.
S.C. ¿Algo de cualquier tema, que querrás contarnos?
C.L. Desde Guatebala de la corrupción, país de la eterna impunidad, esto es el Funeral Latino… imagen y semejanza de un Dios colérico e irracional, con esta particularidad racista, con esta identidad convenientemente ignorante, no inocente, indiferente. Minados desde la primera infancia, condenados a esta determinación ambigua… adictos a la muerte, ejercito y religión, entre el humanismo cristiano y la bota de un militar quebrándote el culo… es el camino incierto, entre juegos de equilibrio al borde del funeral, en esta patria feudal, la tierra del quetzal, huerto de los gringos, circo electorero y completa cleptocracia gobernada por generales antediluvianos… esta Guatemala feliz, esta Guatemala que hay que infectar de un nuevo virus que represente una nueva abstracción de esta chapinidad que nos merece.
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Felicitaciones me parece muy interesante lo que dices ya que no cualquier persona dice lo que piensa de esta forma. Vivimos en un Pais de tigres sueltos contra burros amarrados!