Alien, Depredador y Disney


Darío Jovel_ Casi literalNo hace mucho que Disney emprendió una campaña de conquista y, con el arma más poderosa del mundo (el rectángulo de color verde con un 100 dibujado, de los cuales tiene cientos de miles de millones) inició su conteo de víctimas: Marvel, Fox e ESPN, entre otros. En un punto dado parecía que el emperador, desde su trono en un parque de atracciones en la Florida, iba a forjar un monopolio del entretenimiento.

Varios años fueron fructíferos. Con Marvel, por ejemplo, la decisión de darle continuidad al universo cinematográfico de superhéroes y dotarlo de recursos casi infinitos dio como resultado varias de las películas más taquilleras de la historia (incluyendo la primera de esa lista). Pero los años modernos, su historia inmediata, no son tan gratos de recordar. El señor Mickey acumuló una serie de películas que no lograban cubrir sus costos de publicidad, su servicio de streaming no se comió el mercado y su universo de superhéroes ya no vende igual.

Sobre el porqué detrás de estos malos años de Disney hay muchas teorías —unas más conspiranoicas que otras—, pero a la vez, también ha sucedido algo inesperado e innegable: aciertos indudables. Fox, la otra empresa que el ratón compró en los tiempos en que las tasas de interés eran bajas y el actor Chris Evans les dejaba millones cada vez que salía en pantalla, era propietaria de varias franquicias cinematográficas que llevaban años agonizando. Prey y Alien Romulus son dos de las últimas películas de esta franquicia tras haber sido comprada por Disney: no solo fueron éxitos comerciales enormes, sino que además lograron pasar el filtro de la crítica, logrando transmitir la esencia de sus originales Depredador y Alien, pero sin dejar de lado la innovación.

Alien Romulus, estrenada en 2024, logra dar miedo cuando pretende darlo, con la dosis necesaria de fan service y generando una sensación de claustrofobia a pesar de que los protagonistas están en una nave del tamaño de San Salvador. Un par de años antes, Prey llegó de sorpresa e hizo que Depredador dejara de estar en el congelador de Fox y volviera a usar el espacio que le corresponde en la cultura popular.

Si alguien hace una década me hubiera dicho que Disney haría una nueva película de Depredador y otra de Alien, hubiera apostado a que sería la peor bazofia jamás imaginada, con todos los personajes cantando juntos y abrazándose al final, pero sin duda no podía estar más equivocado.

Disney es dueño de varias de las mayores franquicias del cine y la televisión, además de contar con un equipo de guionistas y creativos con todo el talento del mundo. Hay algo que estuvieron haciendo mal (y quizá lo sigan haciendo), pero también demostraron que pueden volver a conquistar las pantallas del mundo durante décadas y engrandecer el gigantesco legado de una compañía.

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