Era 1987 y la Casa de los Tres Mundos —también llamada Casa de los Leones—estaba en ruinas. Sus poseedores, la familia Cardenal, vendieron el inmueble que se transformó, gracias a cuantiosas inversiones y donaciones, en lo que hoy es la Fundación Casa de los Tres Mundos, ícono cultural de Granada y del país, escuela formadora de artistas y sede de eventos de relevancia nacional e internacional. Pero hubo un detalle durante la transacción del inmueble que degeneró en lo que hoy es una disputa con varios años en proceso: Beatriz Cardenal, una de las herederas, se negó a firmar.
Una herencia, una jugada del bufete de abogados y un patrimonio cultural amenazado. A más de diez años de haberse iniciado esta disputa, los ánimos se han caldeado entre el heredero de Beatriz, Roberto Fuentes Cardenal, y la Fundación de la Casa de los Tres Mundos, al tal punto de pedir la intervención de medios de comunicación, artistas e instituciones legales para tratar de resolver esta reyerta.
Los enrevesados antecedentes
El bufete Barberena-Bendaña vendió la Casa de los Tres Mundos en su totalidad a la Fundación. Por un error de las firmas apareció una persona que reclamó una parte de la herencia: Beatriz Cardenal. Se reconoció la 1/8 parte como propiedad de Beatriz, pero debido a que la Casa de los Leones es un patrimonio histórico, es indivisible.
Esta disputa, que empezó en 2004, se extendió luego de fallecer Beatriz Cardenal a través de Roberto Fuentes Cardenal, su heredero, quien actualmente demanda la 1/8 parte del bien y ha recurrido a toda clase de artificios para salirse con la suya.
El 5 de marzo la jueza segundo del Distrito de Granada, Iveth Toruño, se presentó junto a Roberto Fuentes Cardenal en la Casa de los Leones. Iveth ordenó encadenar y enllavar las dos puertas del cafetín literario que la Fundación utilizaba como una importante fuente de ingresos y también ordenó clausurar el segundo piso que la Escuela de Música utilizaba como su salón.
La jueza Toruño señaló el 30 de octubre como el día de entrega de la codiciada octava parte a Fuentes Cardenal. Tres días antes del día señalado, la junta directiva convocó una conferencia de prensa en rechazo de lo que consideran un “despojo y desmembramiento de un patrimonio cultural”. El martes 27 de octubre la conferencia estuvo presidida por Johannes Krauz, co-director de la Fundación, Mariano Marín, Álvaro Rivas, Fernando López, Dionisio Cuadra y Ernesto Zambrana, asesor legal de la Fundación.
Ernesto Zambrana mencionó que sus alegatos fueron ignorados por la jueza a pesar de estar sustentados en disposiciones legales como la Ley de Protección del Patrimonio Cultural de la Nación y el reconocimiento de la Casa de los Leones como Monumento Nacional.
“Reconocemos el octavo al que tenía derecho doña Beatriz Cardenal, por la razón de que no firmó, pero eso no fue un fallo de nosotros sino del bufete de abogados que hizo esa transacción y que no informó en su momento a la Fundación de que uno de los herederos no había firmado”, alegó el poeta Fernando López.
López dijo que “nos llama mucho la atención que en los juzgados no tomen en consideración que hay una resolución que manda a que ambas partes se sienten”.
La junta directiva declaró que no se quedarían de brazos cruzados.
“En defensa de nuestro patrimonio cultural”
Desde que se dio a conocer públicamente el asunto los miembros y allegados de la Fundación —entre trabajadores, estudiantes, padres de familia, directivos y periodistas— han opuesto una decidida resistencia.
Aunque la junta directiva convocó para jueves y viernes una protesta “cívica, civilizada y pasiva” llamando a la población en general a plantarle un “NO” a las intenciones de Fuentes Cardenal —quien se suponía llegaría, apañado por la jueza Iveth Toruño y la policía, el viernes 30 de octubre a las 10:00 a.m. a tomar posesión de las áreas clausuradas— bastó con las acciones tomadas por artistas y ciudadanos desde las 4:30 p.m. del 29 de octubre para frenarlo.
La vigilia cultural en solidaridad se transformó en una huelga artística que a ratos llegó a contar con más de 700 personas congregadas frente al portal de la Casa de los Tres Mundos. Entre conciertos, obras teatrales y palabras en protesta artistas integrados a la Fundación e invitados como Katia Cardenal mostraron su abierto rechazo hacia la resolución judicial.
Al día siguiente Johannes Krauz dio a conocer la noticia de la decisión de parar la desmembración por orden presidencial.
Por un lado la opinión pública respaldaba a la Fundación y por el lado legal se logró que “el departamento legal de la Presidencia recomendara a la Corte Suprema de Justicia revisar el caso”, declaró Krauz en una entrevista privada. “Pensamos que fue una victoria parcial. Ganamos más tiempo para que ambas partes nos sentemos a dialogar”.
La intención de la Fundación de la Casa de los Tres Mundos no ha sido en ningún momento negarle sus derechos de herencia a Fuentes Cardenal, sino que, debido al enredo legal que hasta ahora se está aclarando, no se ha podido establecer un trato aceptable para ambas partes.
Aunque Fuentes Cardenal se ha mostrado renuente a atender las preguntas de los medios de comunicación, parece que no tendrá más opción que abrirse al diálogo y a las negociaciones. Y es que meterse con el orgullo que los granadinos tienen por su historia, patrimonio cultural y artistas no es chiche. Solo queda esperar el desenlace de este estira y encoge.
En este enlace hay una galería de imágenes de los vestigios de la vigilia y un audio de la conferencia de prensa.
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