Venus atadas. En marzo se re(v/b)elan la violencia y las mujeres


Noe Vásquez ReynaVenus atadas

El 4 de marzo la escultora Arianka López inauguró su exposición Venus atadas, en Perjura Proyecto Cultural, ubicado en la Ciudad de Guatemala, una plataforma familiar de tres generaciones de mujeres que abre las puertas para gestionar no solo exposiciones, sino también propuestas artísticas que incluyen talleres, conversatorios, visitas guiadas y otras actividades.

El proyecto cultural Perjura ha sido impulsado por tres generaciones de mujeres.

Egresada de la Escuela Nacional de Artes Plásticas y la Escuela Superior de Arte de la Universidad de San Carlos de Guatemala, Arianka ha participado en dos ocasiones como artista asistente en el Simposio Internacional de Escultura Guatemala Inmortal; la primera con el artista húngaro Boldizar en 2007 y la segunda con el francés François Weil en 2010. En 2020 participó como representante de Guatemala en el II Simposio Internacional de Escultura en Piedra en Cantarranas, Honduras.

La escritora y editora Vania Vargas opina que «Venus atadas, de Arianka López, es un relato de yeso acerca de la violencia contra la mujer y la esperanza de liberación». Este relato hace referencia a las venus paleolíticas, aquellas estatuillas femeninas exuberantes hechas de hueso, asta, marfil, piedra, terracota, madera o barro, datadas en el Paleolítico Superior y símbolos, entre otras cosas, de la fertilidad.

Las venus de Arianka surgen de metáforas que ofrece la Madre Tierra: «Las esculturas tienen las manos unidas como símbolo de incapacidad con posiciones que insinúan, cuerpos contorsionados, genitales y pechos agrandados, que hacen una la creencia de que pueden ser abusadas».

La escultora, como muchas y muchos, se sintió asqueada en 2020 y en plena pandemia por el incremento alarmante de agresiones sexuales contra mujeres y niñ@s: «los embarazos en niñas y adolescentes estaban en primera plana. Hechos que no puedo entender, permitir ni tolerar», afirma.

Arianka López y una de las piezas de Venus atadas.

«Invocación colectiva» y la revelación de la violencia

En «Venus atadas: invocación de una liberación», Vania dice que «las Venus atadas son un discurso visual que es, a su vez, una invocación colectiva». Quizá como los 8 de marzo para recordar que la violencia se revela cada vez más desigual y misógina, como el seudoensayo escrito por el economista Olav Dirkmaat, director del Centro para el Análisis de las Decisiones Públicas (CADEP) de la Universidad Francisco Marroquín (UFM), sobre quién tiene la culpa de la violencia contra las mujeres.

«La publicación, escrita por un experto en economía, desde las primeras líneas hasta el desarrollo del contenido y sus conclusiones, argumenta que las agresiones de los hombres hacia las mujeres cumplen una función evolutiva», señalan en  ese texto Ana Elena García, estudiante con pénsum Cerrado en Ciencias Jurídicas y Sociales de la Universidad Rafael Landívar, activista por los derechos de la mujer, feminismo e igualdad sustantiva; y Diana Sofía Salguero, estudiante de Biología del séptimo semestre en la Universidad San Carlos de Guatemala, con intereses en la divulgación científica y la biología evolutiva.

García y Salguero recuerdan: «El pacto patriarcal es una herramienta para mantener un sistema político, económico, cultural, científico, etcétera; basado en la dominación masculina y la opresión de la mujer. Y funciona justo como el autor deja ver: un acuerdo implícito entre hombres para proteger privilegios del patriarcado, “mirar para otro lado” cuando conductas violentas hacia la mujer son ejercidas por otros hombres, negando que sus pares la ejercen».

Exvoluntarias, excolaboradoras y exasistentes a las actividades del CADEP firmaron también una carta abierta dirigida a las autoridades de la UFM: «El artículo de Dirkmaat, sus respuestas y su conducta como director del Centro están muy lejos de esa visión de libertad y respeto hacia las ideas de los demás».

Pienso que la exposición Venus atadas confluyó simbióticamente con otro marzo en que las mujeres se rebelan contra la persistente violencia en todos los espacios. ¿Qué hacemos para que el presente-futuro no sea un paleolítico-carnicero-involutivo sin diosas?

Venus atadas_ Casi literal

Venus atadas, de Arianka López.

El proceso y la poesía

«A mí parecer se espera que hagamos arte complaciente, siento que somos vetadas al querer proponer temas que nos afectan y que no se puedan vender. Un arte de forma sin fondo que nos deja vacías. Es la historia del arte de las mujeres del mundo», expresa Arianka López cuando le pregunto si es diferente para las mujeres, respecto de los hombres, hacer arte en Guatemala.

Arianka temía que por el tema que trataban estas esculturas nunca podría exponerlas, hasta que encontró la convocatoria que hacía la galería Perjura. «Este año abría sus puertas con el fin de apoyar a los artistas, con los únicos requisitos: voluntad y una fecha. Tenía ambas y entonces a esto le llamé “señal divina”».

Lucrecia Muñoz, directora de la galería Perjura, me cuenta un poco sobre cómo Arianka se acercó al espacio. «Le dije traelas y hacemos esa propuesta aquí. Me manda ciertas fotografías y material. Lo importante era que ella creara su propio texto, lo que ella pensaba de su trabajo. Comenzamos a trabajar en conjunto y se genera esta exposición, con todas estas actividades. Es darle a ella una guía de procesos, de aprendizaje, de aprender juntas también, porque es un acercamiento. Escucharla hablar, crear su exposición, montar su exposición con sus ideas y validar ese momento. Aquí la emoción nos conmueve porque es un aprendizaje, es una forma de decirlo, la ilusión nos mueve a todos. Al final es generar esta plataforma, esta comunicación, esta convivencia».

«Me siento esperanzada y motivada por lo que han logrado las venus atadas. Creo que galería Perjura, Lucrecia Muñoz, me dio esa oportunidad de despertar a esa venus dormida que llevaba dentro, que toleraba. Estas actividades entorno a la muestra no hubieran sido posibles sin la intervención de todas las personas que colaboraron conmigo, por lo que estoy muy agradecida con todas ellas. La fraternidad, el amor y la justicia son valores que siempre harán que las personas se unan para hacer un cambio por el bien común de la humanidad», responde Arianka sobre los aprendizajes que le deja esta experiencia.

«Parte también del proyecto son las editoriales alternativas guatemaltecas, que tampoco tienen mucha cabida en las librerías comerciales, o los proyectos musicales que van surgiendo. La idea es invitar a los escritores a que aquí hay espacio para conferencias, lecturas de poesía, seminarios. Está abierto a que sea un momento de retroalimentación con el público, acercar a las personas», agrega la directora de Perjura.

Entre las actividades que originó Venus atadas se incluyó la presentación de un libro de autora, completamente artesanal, con una antología poética. Según Arianka, escritores, poetas y artistas; hombres, mujeres y personas no binarias que colaboraron con los textos, «hablan de un mismo sentir, de un desapego del dolor de algo que se ha quebrantado y que es difícil construir. Pero a su vez todos guardan una esperanza de transformación y de lucha».

Por un momento pensé que el libro no incluiría la visión de los hombres que sí se sienten aludidos y saben de qué hablan las mujeres cuando hablan de violencia sexual, pero algo de eso percibo en el texto de Walter Morán: «Luz y sombra. A la obra de Arianka López»:

Mi alma sigue siendo una gran desconocida
No puedo establecer si en el corazón o el cerebro habita
Pudiera bien ser incluso no poseerla.

Este cuerpo
la masa que la contiene al contrario de aquella
lo conozco
me es tan familiar como la fruta a la semilla

De tal manera que mi convivencia con él
a veces de amor odio
y otras
la ternura más grande conocida.

Tuve que juntar todas mis hojas y quemarlas…
Ardí.

La casa me sirve de refugio
Manos atadas
Pies clavados
Pichones hambrientos
anidados en mí agonizan
en la burbuja que intento acariciar.

¿Ustedes qué opinan?

[Fotos de: A. Cabrera]

Ver todas las publicaciones de Noe Vásquez Reyna en (Casi) literal

 

¿Cuánto te gustó este artículo?

Califícalo.

4.6 / 5. 5


Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

desplazarse a la parte superior