Me entero sobre el caso de Edward Snowden y el espionaje que Estados Unidos ofrece para todo el mundo que se une a los documentos desclasificados que otros 7 personajes han hecho públicos durante el mandato de Obama: Thomas Drake (terminó felizmente con un año de libertad condicional y servicio comunitario), Sthephen Jin-Woo Kim (no ha ido a juicio), John Kiriakou (condenado a dos años y medio por revelar los nombres de dos interrogadores que practicaban torturas a sus detenidos, ¿quién será culpable al fin de cuentas?), Shami K. Leibowitz (condenado a 20 meses de prisión por compartir conversaciones telefónicas), Bradley Manning (principal filtrador de WikiLeaks y con una condena que puede oscilar entre los 20 años y cadena perpetua), Jeffrey Sterling (compartió información que tenía USA para sabotear operaciones nucleares de Irán), James Hitselberger (copió documentos clasificados) y Snowden que, como se ha sabido últimamente, es acusado por revelar un programa secreto de USA para acceder a registros telefónicos y a los datos de Microsoft, Google, Facebook y Apple de todos los ciudadanos dizque libres y soberanos. Esto ocurre mientras que dicen que Julian Assange ya tiene preparada su defensa por si es acusado de espionaje también…
Pues bien, ahora Catherine Ashton (alta representante de la Unión para Asuntos Exteriores y Política de Seguridad de la Unión Europea, claro) ha hablado como mil horas con la asesora de Seguridad Nacional y con el secretario de Estado de Estados Unidos para comentarle su preocupación por el espionaje. Yo me pregunto y qué le respondieron si bien saben de qué cojean. Seguramente no le dijeron que sí, que sabemos lo que hicimos y lo sentimos, nos perdona verdad y sigamos siendo amigos como siempre. Y todavía el presidente de la Comisión Europea, José Manuel Barroso, todavía dice que si “estas noticias se demuestran ciertas, sería muy inquietantes y plantearían preocupaciones graves y muy importantes”. Cómo así que si esto se comprueba, qué horror, y yo que pensaba que solo en Guatemala los políticos piensan con el culo… En realidad solo se confirmó lo que ya se sabía dijo Carlos Fuentes cuando se revelaron los primeros cables de WikiLeaks y así es, todo el mundo sabe sobre el poder de ese país racista e imperialista y que lo ejercen con el agregado del miedo que ni modo, quién no va a hacer caso así. Esto se parece a la historia clásica de los padres que respetamos pero lo hacemos porque nos morimos de miedo ante la primera mirada aniquiladora que nos dan cuando damos un paso en falso.
Sin embargo, aquí, el padre de Snowden se siente muy orgulloso de su hijo y hasta declaró que hizo un «llamado al pueblo estadounidense para que confronte el creciente peligro de la tiranía». No creo que este solo sea un llamado al pueblo estadounidense sino a todo el mundo (es que así son los gringos, solo piensan en ellos pero bueno, el buen hombre apoya a su hijo perseguido y qué más se puede pedir) que, siguiendo con Carlos Fuentes, es algo que todos sabíamos desde finales del siglo XIX o tal vez hasta mucho antes cuando se estaba conformando el imperio.
En Guatemala y en todo el mundo, el espionaje entró a nuestras vidas con los llamados orejas en este país nuestro tan torturado y delirante cuando nos acusaba con lo que hablábamos desde las primeras dictaduras, es decir desde siempre. Más tarde vinieron las persecuciones por las llamadas telefónicas y ahora el espionaje está en su auge con este medio de comunicación que nos puede dar de forma gratuita el cielo o el infierno. Casi desde el primer instante en que se crearon las redes sociales era más que obvio que todo el mundo sabía nuestra información, no era solo para que todos nos comunicáramos y fuéramos felices escribiendo lo que pensamos, lo que nos gusta, lo que no nos gusta, lo que consumimos, etc. y «la privacidad humana ha sido erradicada en secreto» dice Assange, el filósofo de Internet.
De este modo, como dije, Estados Unidos ha impuesto respeto a través del miedo y la evidencia está en que Snowden ha pedido asilo en 21 países y algunos se lo han denegado completamente y otros se han excusado en que Snowden no está en el país de asilo o que no ha enviado ninguna petición o de que no han enviado petición pero sí están dispuestos a estudiar el caso, etc.
Pero así es la vida en la red porque, como dijo Assange, «Hemos llegado a una situación en la que servir a la humanidad ya no otorga un Premio Nobel de la Paz, sino una acusación de espionaje del Departamento de Justicia de EE.UU.». Y el Premio Nobel de la Paz lo tiene Obama. Esto es igual que el mundo patas arriba de Eduardo Galeano: «¡Vayan pasando! / ¡Entren en la escuela del mundo al revés! / ¡Que se alce la linterna mágica! / ¡Imagen y sonido! ¡La ilusión de la vida! / ¡En obsequio del común lo estamos ofreciendo! / ¡Para ilustración del público presente / y buen ejemplo de las generaciones venideras!».
Parece que la Guerra Fría continúa al igual que los argumentos de las películas de Hitchcock.
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El espionaje es por seguridad mundial, los Estados Unidos velan por mantener la estabilidad en el mundo. ¿No te lo ha explicado la televisión?
Por eso también el Gobierno de Guatemala va por esas vías. Todo es por el pueblo y por los niños, para que se sientan tranquilos y seguros, y puedan vivir en paz.
Para mí esta realidad de excesivo control cada vez se asemeja más al «Mundo feliz» de Huxley.
Así es, la televisión te lava la cabeza aduciendo que ellos son los buenos y protectores de tu seguridad cuando en realidad son todo lo contrario, son un mecanismo de control para tu libertad. No dudo que Guatemala ya sea blanco de Estados Unidos desde que diz que se liberó de España. Esto es también como 1984 de Huxley.
El espionaje es otro claro ejemplo de las ganas de un país por querer acaparar todo, y «tenerlo todo bajo control»; queriendo proclamarse «potencia mundial».
¿Qué tan rica es su cultura?, ¿Por qué aún hay guerras?, ¿Por qué aún continúan las masacres dentro de escuelas y colegios?, etc. Son muchas las preguntas que tendrán diferentes formas de evadir la respuesta por parte de los verdaderos culpables.
Al parecer, les preocupa más mantener sus planes en «secreto» espiando a todas las personas, que resolver las problemáticas antes mencionadas.
La libertad y la privacidad están siendo arrebatadas sigilosamente de las personas por parte de un sistema corrupto y egocéntrico.
Sí, es una pena lo que siempre ha querido hacer Estados Unidos y, peor aún, porque nos agarran de lacayos. En fin, de un país que hace la guerra como forma de enriquecerse y que viola la libertad (el derecho humano más imprescindible) qué se puede esperar, ¿no?