El ataque del grupo militante palestino Hamás contra Israel en octubre de 2023 no puede justificarse en términos humanitarios, pero sí entenderse.
Para ello debemos remontarnos a muchos años atrás. En efecto, en 1917 el gobierno británico con la Balfour Declaration reconoció el derecho de los judíos de reconstruir su antigua patria en Palestina, y la declaración fue refrendada por la Sociedad de las Naciones (hoy ONU). Pero esa declaración no decía nada sobre la población árabe autóctona de Palestina; menciona derechos civiles y religiosos de los palestinos, pero no hace mención a una aspiración de los palestinos como nación.
La solución —en mi opinión la única solución justa— es la de dos Estados independientes, pero fue rechazada con el argumento de que dos Estados vivirían juntos en una franja demasiado estrecha de territorio: una franja de apenas ochenta kilómetros de ancho desde el Mediterráneo al río Jordán.
La realidad es que desde 1948, cuando David Ben-Gurión proclamó la independencia de Israel, este país no es que haya ignorado, sino que ha controlado estrictamente a la población palestina que ha vivido en Gaza desde hace siglos. Ha sido tal el control de Israel sobre Palestina que llega al punto de decidir cuántos y calorías pueden entrar o no a ese territorio, pues es Israel el que controla las entradas y salidas de Gaza.
Ante este control tiránico de Israel durante décadas, es lógico que surgiera un grupo como Hamás y excavara túneles para salir y entrar sin depender del amo israelí. Y también es comprensible desde el punto de vista de los derechos humanos —aunque no se pueda justificar— el ataque de octubre de 2023 que Hamás realizó contra Israel. La respuesta de Israel no se hizo esperar y su ataque a los palestinos de la franja de Gaza se ha convertido en un verdadero genocidio.
Según cifras de Amnistía Internacional han muerto más de treinta mil personas, la mayoría civiles, y hay unos sesenta mil heridos: una catástrofe sin precedentes donde Israel ha bombardeado hospitales y restringido o negado la entrada de agua y alimentos a Gaza. De hecho, una persona estadounidense residente en Costa Rica que vivía en un condominio cerca del mío fue como trabajador humanitario a Gaza con la organización World Central Kitchens y murió recientemente en un ataque de Israel a Gaza.
En este contexto —aunque se diga que es una represalia por el bombardeo que mató a trece personas en el consulado de Irán en Damasco— resulta fácil entender el envío de 300 misiles y drones contra Israel de parte de Irán el pasado sábado 13 de abril como un aviso de que el genocidio palestino que sigue llevando a cabo Israel no puede continuar.
El ataque de Irán a Israel fue un ataque «controlado» dado que Estados Unidos estaba al tanto; o sea: previamente avisados por Irán; y los estadounidenses pudieron repeler drones y misiles, por lo que las víctimas fueron pocas.
Estados Unidos y la Unión Europea anuncian que aumentarán las sanciones que ya tenían sobre Irán, pero ¿son capaces de escuchar que Israel debe detener inmediatamente el genocidio contra los palestinos en Gaza? Y no solamente eso: para evitar sucesos como los de Hamás, Israel también debería estar obligado a renunciar sobre el control casi total que tiene, aun en tiempos de paz, sobre los palestinos de Gaza.
Me parece que Estados Unidos y la Unión Europea serían de una ceguera total si, antes de imponer sanciones, no negocian con Israel una nueva actitud hacia los palestinos —por ejemplo, eliminar el control de entradas y salidas de alimentos— y el cese inmediato del genocidio.
Se abren muchas interrogantes. ¿Se unirán los aliados de Irán contra Israel provocando así un conflicto de dimensiones mundiales? ¿Se darán cuenta Estados Unidos e Israel a partir del ataque de Irán que el genocidio y el control total de los israelíes sobre Gaza debe terminarse para siempre? ¿Comprenderá Israel que la creación de Hamás y su sanguinario ataque fueron provocados por las inhumanas políticas que desde hace décadas llevan a cabo en Gaza?
No sabemos… Aunque un titular de hoy en La Nación de Costa Rica dice: «Israel insiste en su derecho a “protegerse” de Irán pese a presiones diplomáticas».
Ver todas las publicaciones de Anacristina Rossi en (Casi) literal