¿Cuál es la mejor época para ser mujer?


Gabriela Grajeda Arévalo_ perfil Casi literalEn el siglo XV, Teresa de Cartagena, una mujer letrada que optó por no casarse y dedicarse de lleno a la vida religiosa —era la única alternativa viable a la que una mujer de esa época podía optar si no se casaba—, escribió una meditación teológica llamada Arboleda de los enfermos en la que proyectaba hacia el exterior toda su historia de sufrimiento y el posterior consuelo que había encontrado en Dios.

Dos años después, Cartagena escribió Admiraçion operum Dei como una respuesta a los ataques que recibió a causa de su primer escrito. Dichos ataques venían de hombres que no la creían apta, por ser mujer, monja y estar enferma.

Posteriormente, en el siglo XX, Virginia Woolf en su obra Una habitación propia (1929), hizo un recorrido por las circunstancias de la mujer isabelina, especialmente de clase media, a la que no se le permitía más que aspirar a un matrimonio forzado. En dicha obra, Woolf incluye también un texto hipotético en el que indica lo que hubiera pasado si Shakespeare hubiera tenido una hermana brillante cuyo don hubiera sido el de la poesía y el teatro. A este respecto Woolf concluye: «Revisando la historia de la hermana de Shakespeare, como lo hice, cualquier mujer nacida con un gran don en el siglo XVI ciertamente se habría vuelto loca, se hubiera matado o terminado sus días en algún chalé, temida y ridiculizada, porque se habría visto tan frustrada y perjudicada por otros, tan torturada y separada de sus propios instintos, que habría perdido la razón».

No sé a ciencia cierta si Woolf conoció la historia de Teresa de Cartagena. Lo que sí sé es que lo que describió en Una habitación propia fue exactamente lo que Cartagena vivió por haberse atrevido a escribir algo en una época en la que las mujeres no escribían porque no tenían derecho a la educación ni a los sueños ni a nada. Teresa fue ridiculizada y, aunque no era la Inglaterra que describe Virginia en sus textos, era la Castilla del siglo XV en el mismo contexto de frustración y hostilidad hacia una mujer que osó escribir un tratado de temática espiritual.

Sin embargo, Teresa responde a las críticas de una manera magistral, valiéndose de los artilugios de la época, como empequeñecerse o humillarse, para hacer valer la autoridad de su escrito a pesar de ser mujer. No deja de sorprenderme su inmenso acto revolucionario, pues a pesar de tener todo en contra logró dejar constancia al mundo de la cultura machista y misógina que ha predominado desde el inicio del tiempo.

Pero la pregunta sigue ahí: ¿cuál es la mejor época para ser mujer? Aterrizando en el siglo XXI y en un país tan conservador como cualquier lugar del siglo XV, Guatemala; solo el mes pasado asesinaron a 68 mujeres en dicho país.

En esta era supuestamente las mujeres ya no necesitamos escoger entre el matrimonio o el convento para ser aceptadas dentro de una sociedad; sin embargo, ser mujer sigue siendo un verdadero problema. Como indica Chimamanda Ngozi en su obra Todos deberíamos ser feministas (1999): «Se les enseña a las niñas a tener vergüenza: “cierra las piernas”. “Tápate”. Les hacemos sentir que, por el hecho de nacer mujeres, ya son culpables de algo».

Entonces no se va a erradicar el menosprecio hacia la mujer si no se cría de otra manera a las personas desde la cuna, porque, como diría Ngozi: «Pasamos demasiado tiempo enseñando a las niñas a preocuparse por lo que piensen de ellas los chicos. Y, sin embargo, al revés no lo hacemos».

Según Woolf, solamente en las ficciones escritas por hombres imaginan a la mujer como una persona de mayor importancia, muy diversa, heroica, mezquina e infinitamente bella; o sea, tan grande como un hombre. Pero incluso esas mujeres de ficción han sido encadenadas, golpeadas, atadas, recluidas y asesinadas tal como sigue siendo la mujer del siglo XXI.

Por lo que, respondiendo a mi pregunta, la mejor época para ser mujer aún no ha llegado, pero seguiremos defendiéndonos como Teresa de Cartagena para que un día no nos tengamos que volver a defender nunca más.

¿Quién es Gabriela Grajeda Arévalo?

¿Cuánto te gustó este artículo?

Califícalo.

5 / 5. 5


Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

desplazarse a la parte superior