40 años del documental De la montaña al bunker


Karly Gaitán Morales_ perfil Casi literalHace 40 años un pequeño grupo de cineastas se internó en las montañas de Honduras y Nicaragua con el objetivo de trasladar armas y avanzar hasta Managua de forma clandestina, con la ayuda de guerrilleros y campesinos. Esto ocurrió durante las semanas en que se vaticinaba la caída de la dictadura somocista a manos del pueblo de Nicaragua. El grupo funcionó como brigada de prensa y en secreto logró filmar momentos importantes e históricos que ocurrieron en esos últimos días de la insurrección nacional hasta culminar con las celebraciones masivas en Managua los días 19 y 20 de julio de 1979.

Este documental ilustra las vivencias de la columna guerrillera Facundo Picado, que pertenecía al Frente Norte Carlos Fonseca Amador. Las movidas, estrategias y preparación militar de los guerrilleros en los meses de la fase conocida como Ofensiva Final fueron seguidas paso a paso por estos camarógrafos que los acompañaron hasta el día del triunfo. Entre los combatientes aparecen en el filme los famosos guerrilleros Germán Pomares El Danto, Francisco Rivera El Zorro, Elías Noguera y muchos otros.

Comienza con imágenes que muestran cuando ciudadanos nicaragüenses derribaron la estatua de Anastasio Somoza García que se localizaba frente al Estadio General Somoza, la halaban con una pala mecánica y al momento de caer todos los que estaban viendo alrededor gritan, saltan y alzan los brazos mostrando su alegría, algunos alzan banderas del Frente Sandinista de Liberación Nacional. A continuación, se muestra en pantalla un epígrafe con palabras del poeta guerrillero Leonel Rugama: «Porque los héroes nunca dijeron que morían por la patria sino que murieron».

Luego la película cambia de tiempo y vuelve a los meses antes del triunfo de la Revolución Popular Sandinista. Se ven imágenes de unos guerrilleros que acampan en la montaña y un narrador explica que los camarógrafos se han unido a una misión de guerra que salió de Honduras hacia Nicaragua con el objetivo de llevar a un campamento guerrillero una carga de provisiones, comida y medicamentos.

El narrador explica en breves palabras la historia de Augusto C. Sandino y del levantamiento de 1959 —dos invasiones organizadas por Carlos Fonseca Amador que se realizaron en el norte y en el sur de Nicaragua—, siendo la del sur comandada por el periodista Pedro Joaquín Chamorro. Luis Somoza Debayle, presidente de Nicaragua por entonces, dijo: «Para los del sur habrá amnistía y buen trato, pero para los del norte habrá plomo porque son comunistas».

Después, el narrador cuenta que entre 1961 y 1963 se fundó el FSLN y se ven las primeras imágenes de la columna guerrillera Facundo Picado. Los guerrilleros se forman, cantan y dicen consignas en voz baja, pues andan clandestinos y no pueden hacer ruidos en el bosque.

El viaje comenzó el 4 de abril de 1979 en Honduras. Llevan la carga a otra columna del norte de Nicaragua que se encontraba operando en las cercanías de la ciudad de Estelí. Uno de los comandantes que lo dirige da instrucciones iniciales: que si la Guardia Nacional los llega a emboscar deben abrir fuego y que nadie debe decir nada durante el combate.

Se ven imágenes generales del campamento. La columna estaba compuesta por jóvenes que habían tomado Estelí en agosto de 1978. Limpian sus armas, cocinan en el suelo, lavan sus ropas en un río. Muestran las municiones que debían entregar y los paquetes de medicamentos. Un guerrillero dice que esa carga que llevan es más importante que su vida y que está dispuesto a llevarla a su destino. Aparece un anciano, don Francisco, apodado El Abuelo, de quien se dice que era un viejo combatiente de Sandino en los años veinte y les explica cómo llegar a los poblados, y por un tiempo corto les sirve de guía. Cuando don Francisco ya no puede acompañarlos, otras familias en las montañas les ayudan con alojamientos, comida e información. Llegan a una casa donde les dan de comer, los niños miran a los guerrilleros con atención y curiosidad y, de la misma manera, a las cámaras de cine.

Acampan nuevamente entre los sonidos de la montaña con el silencio, las aves y el viento. Se explica que después de una semana llegan a las faldas del cerro donde estaba el campamento sandinista, que era su destino. En ese lugar obedecen al comandante local y se unen a la rutina de ellos. Por la mañana hacen ejercicios y calentamientos físicos, limpian sus armas, se cepillan los dientes, se peinan y se preparan. Se explica que por la noche caminan y por el día duermen ocultos por ramas. Uno de los guerrilleros dice que ahí en el campamento se hace una vida colectiva y que se acaba la vida individual. Uno de ellos, René —no se explica si es su nombre real o un seudónimo— tiene una herida por un combate en Condega, un médico acompaña a los recién llegados desde Honduras y procede a curarlo y a dar enseñanzas de primeros auxilios. Hacen un simulacro y enseña a los guerrilleros a curar heridas, masajear el pecho a los inconscientes y a transportar a los heridos. En el campamento donde han llegado hay algunas mujeres y de una de ellas, Johanna —que es la pareja de René— dice que pronto «caerá en los combates de Estelí».

Roque, uno de los guerrilleros, se prepara para bajar a la ciudad más cercana y se corta el bigote, la barba y el cabello y se prepara con ropa de civil abandonando su atuendo de guerra. Pocos días después dibujan un mapa en el suelo y planean una emboscada. El mapa deben borrarlo una vez que todos lo han memorizado, no pueden dejar ni una sola pista. Entrenan como si estuvieran en un combate, muestran a la cámara las armas que llegaron de Honduras —rifles FAL y metralletas— explican que fueron decomisadas.

Llegan al campamento unos guerrilleros del Frente Norte: Francisco Rivera, Rubén, Roberto, Javier Carrión y Germán Pomares Ordóñez. Germán, jefe del estado mayor del Frente Norte, «habla con sus hombres por última vez, caerá una semana después en un combate en Jinotega», sentencia el narrador. Estas fueron las últimas palabras filmadas en su vida y la cámara lo enfoca en primer plano:

Nos estamos reuniendo las diferentes columnas del Frente Sandinista para coordinar nuestras acciones. Nosotros estamos para que se marque el paso en todo el país. Toda la comisión política y los responsables de la resistencia urbana confían en lo que nosotros desarrollamos en el norte para ellos tener un respaldo en la ciudad y se van a empeñar a fondo en un ataque contra el enemigo y tienen un respaldo de nosotros en el campo.

Nosotros tenemos que tratar de destruir al enemigo en lo económico, destruir la vida política y económica del país y en este lugar del norte hay muchos lugares donde podemos destruir. Ahí dejarlos que nadie les pueda pagar impuestos, que no tengan recursos para comprar al extranjero y no tenga con qué estar manteniendo al ejército de asesinos. Perder una ciudad como León, Chinandega, como Masaya es una derrota política y una derrota institucional.

Por eso es que yo quería estar un rato con ustedes y expresarles algo de lo que se piensa a nivel nacional de cómo vencer y desarrollar nuestra próxima ofensiva contra la tiranía. De aquí como dice nuestro lema: hasta la victoria o hasta la muerte.

Frente a Germán Pomares Ordóñez estaba formada toda la columna guerrillera y al terminar sus palabras todos gritaban consignas con él. Esa sería la última vez que lo verían. Días después llegaron a Estelí y en las afueras de la ciudad se encontraron con familias que iban abandonando la ciudad con sus enseres cargados en carretones de madera. Huían de la guerra.

Allí los guerrilleros inician un combate, los camarógrafos están entre ellos capeando las balas también. El narrador explica que en Estelí ya no hay médicos y que el doctor Alejandro Dávila Bolaños fue asesinado, por lo que los heridos son llevados a un hospital de campaña. Se ven imágenes de los muertos y la gente en los barrios, asustada, les explican a los recién llegados que en esos lugares ya no se puede vivir, que hay muchos muertos y que, aunque la Guardia Nacional dice que morían más guerrilleros, era lo contrario.

Mientras se da el combate se deja en off el audio de la transmisión de una radio que explica lo mismo sobre los muertos. Los pobladores hablan frente a las cámaras sobre cómo combatieron, explican que quemaron a unos soldados somocistas rociándoles gasolina y que lucharon con bombas de contacto y bombas molotov fabricadas por ellos mismos. Los guían para mostrarles los muertos en un río y a un guardia quemado, cuerpo del que solo se ve el esqueleto y las cenizas negras.

Pasa el tiempo de filmación y se dice en la narración que después de seis semanas de combate, el 16 de julio de 1979, la columna se tomó el comando de la Guardia Nacional en Estelí, dan testimonio de que los soldados huyeron a Honduras y a otros los tienen detenidos. Explican que el norte de Nicaragua está completamente tomado por los sandinistas y que falta «liberar» los departamentos de Chontales, Boaco y Managua.

Los cineastas filman entierros de los guerrilleros, desfiles, dolientes acompañados de guardias que custodian los sepelios y al lado de sus cruces colocan banderas del Frente Sandinista. Anastasio Somoza Debayle dice en conferencia de prensa que la Guardia Nacional durante 50 años protegió al país y le dio seguridad y que así lo seguiría haciendo. Ante toda la destrucción vista en las imágenes previas la tenacidad del dictador en sus apariciones públicas es lamentable e insiste con permanecer en el poder hasta 1981.

Los guerrilleros llegan finalmente a Managua y enfocan las tiendas del Aeropuerto Internacional Las Mercedes, que están cerradas. Desde lejos filman la pista de aterrizaje y unos aviones despegan llenos de familias que huyen. Después explican que ha llegado el 19 de julio en la mañana y que el comando del Frente Sur hizo su entrada a Managua. Van al búnker de Somoza y filman las entradas, con lo que aluden al título del filme: que han viajado de la montaña al búnker.

Los camarógrafos van a la Hacienda El Porvenir, propiedad de la familia Somoza y filman a unas personas que desmantelan las casas y las galeras de la finca. Arrancan maderas, láminas de zinc, ventanas y se llevan todo mientras otras personas saquean el interior. El narrador explica el saqueo y dice que «con estos materiales el pueblo ha construido humildes casitas y ha venido a tomar lo que es suyo». Los campesinos mientras saquean y desmantelan todo, dicen que ahí eran explotados y por fin son libres.

Filman a los camiones que van llegando a Managua llenos de guerrilleros que gritan y cantan alzando sus armas, ya es el 20 de julio y aunque no se ve en imágenes se dice en off que ese día llegó el comando del Frente Sur y la Junta de Gobierno de Reconstrucción Nacional a formar un gobierno central. Unos jóvenes en las calles reparten ejemplares del diario Barricada, periódico del Frente Sandinista que se instaló en lo que había sido el diario somocista Novedades. Mientras el muchacho que tiene el rollo de periódicos en sus manos los reparte uno por uno, la cámara enfoca el titular de ese día: «El Ejército será el pueblo armado» y de ahí en adelante se suceden imágenes diversas de las celebraciones, incluidas aquella famosa secuencia con la que inicia la película, cuando derriban la estatua ecuestre de Anastasio Somoza García y la que muestra al pueblo reuniéndose el 20 de julio, gracias a una convocatoria por radio Sandino, en la Plaza de la República que desde ese momento se llamaría Plaza de la Revolución.

Aunque arriesgaron su vida por este documental, los cineastas sobrevivieron y el filme ha quedado como patrimonio histórico y para la memoria de una sufrida nación.

FICHA TÉCNICA

Dirección y realización: Germán Téllez, Christine Pioter. Género: Documental. Duración: 40 minutos. Formato: Blanco y negro, 16mm. Idioma: Español. Posproducción: Instituto Nicaragüense de Cine (INCINE). Año de producción: 1979. Nacionalidad: Nicaragua. Observaciones: Es la primera obra cinematográfica que posprodujo el Instituto Nicaragüense de Cine (INCINE).

¿Quién es Karly Gaitán Morales?

 

 

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1 Respuesta a "40 años del documental De la montaña al bunker"

  1. CARLOS GERMÁN MEZA GONZÁLEZ dice:

    Hola Karla, donde puedo ver el documental «De la montaña al bunker»?

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