Por ELIZABETH JIMÉNEZ NÚÑEZ | LA PALABRA CARMESÍ
Quizá deberíamos conocernos y no someternos a la ignorancia programada como mecanismo de defensa.
Revista centroamericana de cultura y opinión
Por ELIZABETH JIMÉNEZ NÚÑEZ | LA PALABRA CARMESÍ
Quizá deberíamos conocernos y no someternos a la ignorancia programada como mecanismo de defensa.
Por DARÍO JOVEL | FLORILEGIO DE UNA MEMORIA ACCIDENTADA
Es lícito pensar que si #MiguelÁngelAsturias nunca hubiese escrito #ElSeñorPresidente hubiera muerto sin conocer Estocolmo? Dotar con superioridad a un escritor por un premio es ignorar al mejor crítico literario que existe: el tiempo.
Por LEONEL GONZÁLEZ DE LEÓN | PASEO NOCTURNO
El vendedor no tiene cambio. Me pide que escoja un libro de la mesa de liquidación para saldar la diferencia y tomo Procura de lo imposible, de Ida Vitale.
Por MARIO RAMOS | NOTAS DE UN ÁGRAFO
«Esta conexión entre la vida y la muerte es inevitable y, de una u otra manera, siempre la he tenido presente entre mis temas recurrentes para escribir, para fotografiar, para filmar películas».
Por ELIZABETH JIMÉNEZ NÚÑEZ | CUANDO LAS PALABRAS SE PONEN DE PIE
«Yolanda Oreamuno se adelantó a su propio tiempo y logró una madurez estilística que todavía no ha sido alcanzada por ningún escritor o escritora costarricense».
Por NOE VÁSQUEZ REYNA | MALABARES & AMALGAMAS
¿Qué nos pueden advertir quienes se enamoran de la muerte? Quizá solo estén siete o nueve pasos delante de nuestra ignorada finitud.
Por LEONEL GONZÁLEZ DE LEÓN | PASEO NOCTURNO
La Antigua: destino turístico ineludible para cualquiera que visite Guatemala, pero lugar donde las letras han estado postergadas.
Por DULCINEA GRAMAJO
«El poeta interroga los excesos para encontrar una suerte de vitalidad dentro de una sociedad convulsa que puede ubicarse en la periferia de cualquier ciudad moderna, habitada por animales nocturnos esperando cazar o ser cazados».
La eternidad está enamorada de las obras del tiempo. William Blake El poeta italiano Guido Guinizelli veía al amor como una aristocracia del corazón. Adam y Eve son dos amantes vampiros que representan justamente eso, una aristocracia del amor, la sensualidad, el erotismo y la intelectualidad. Amantes suspendidos al hilo del tiempo entre dos eternidades.
Los escritores más puros no se hallan enteramente en sus obras. También han existido. Incluso vivido. Hay que resignarse. /M. Blanchot/ La verdad es que llevaba meses dándole vueltas a este asunto. Tarde o temprano iba a admitirlo: la escritura es un acto fraudulento y no otra cosa que se quiera creer. Tengo a mano