«Hub» no cultural


Corina Rueda Borrero_ Perfil Casi literalSi algo ha caracterizado a los gobiernos “democráticos” panameños durante los últimos 26 años es que han intentado, a toda costa, convertir a Panamá en un hub del futuro (sea lo que sea que ellos entiendan por eso). Esto encaja dentro de la idea torcida de desarrollo que se tiene de crear cada vez más rascacielos, mega proyectos sin interés social y más robots –perdón, peones– sobre costos y escándalos (los cuales son cada vez más comunes en este pequeño terruño) en vez de desarrollar y empoderar a los ciudadanos; y como podrán imaginarse, la educación y la cultura están en el último vagón de esta travesía.

Aquí si queremos apostar por la cultura se tiene que arañar cada centavo, en cambio si fuera una actividad que incluya presentar nuevos modelos de autos, la apertura de otro mall o un cóctel de fines financieros, no dudemos que las máximas autoridades del país van a estar ahí al igual que las castas rancias de la economía que patrocinan este ciclo vicioso. En otras partes del mundo vemos cómo existe un apoyo por parte de todos los sectores de la sociedad por enriquecer el bagaje cultural e innovar los aspectos educacionales, países donde se tiene claro que la mejor inversión para cualquier nación es su gente; en cambio siento que en Latinoamérica nos hemos convertido en esclavos, no sólo de un modelo económico que no impulsa equitativamente a todos los ciudadanos, sino también del conformismo.

A pesar de todo este turbio paisaje nacional, hay cosas importantes a resaltar como los esfuerzos que pequeños grupos de personas están haciendo por rescatar el arte, la poesía y el teatro desde espacios comunitarios y alternativos, que a fin de cuentas es donde en realidad se gestan las revoluciones sociales. Y si algo es cierto es que en Panamá la oferta cultural ha crecido más en los últimos cinco años, tal vez no de la forma que a mí me hubiera gustado, porque veo muchos desfiles de moda sin un contenido de verdadero valor, pues al final, más que la belleza, lo que debería buscar cualquier tipo de expresión artística es despertar conciencia.

Me encanta que muchos hayan dejado de victimizarse por la falta de apoyo a la cultura por parte del Estado y en cambio hayan emprendido sus propios proyectos independientes, pero la falta de cohesión a la hora de exigir políticas culturales fuertes nos está matando. Vemos casos trágicos como el que hace poco pasó en Brasil con el gobierno golpista de Michel Temer, que desapareció el Ministerio de Cultura. Luego de una eterna lucha por construir este patrimonio para el pueblo brasileño, los esfuerzos se han derrumbado en un abrir y cerrar de ojos, lo que deja más que claro que por más emprendimiento naranja que se tenga en un país, si este no va acompañado de la voluntad política, la cultura (y con ella, la educación) queda relegada.

Sería muy fácil de mi parte terminar este artículo con las típicas frases de unidad, porque la unidad no es sólo un discurso bonito que se da cuando estamos en medio del caos y de las divisiones sociales a las que claramente nos enfrentamos. La unidad es algo que ya estamos (o estaremos) obligados a mantener después de tantos golpes que nos hagan olvidar nuestros egos.

¿Quién es Corina Rueda Borrero?

¿Cuánto te gustó este artículo?

Califícalo.

0 / 5. 0


Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

desplazarse a la parte superior