Con esta columna terminan mis breves apuntes sobre el cómic, una forma más de expresión creativa y otro tipo de conceptualización del arte. Hay mucho por decir, pero lo único que se busca es inquietar al lector curioso para que se acerque al tipo de gráficos y lectura que más le parezca.
El blog Iberlibro.com nos recuerda algo fundamental: “… decir que el ‘cómic es literatura’ es asumir que la literatura está por encima del cómic, cuando en realidad cada medio narrativo es particular y ofrece una experiencia diferente a cada lector. El cómic no es literatura, la literatura es otro arte diferente. Eso no impide, por supuesto, que todas las artes se influyan unas a otras, siendo la literatura una de las artes que más hayan influido al cómic”. Para quienes quieran profundizar en la teoría sobre el cómic, les recomiendo a José Torralba, quien da una muy buena guía para ello.
Después de las primeras entregas de estos apuntes, alguien me redireccionó a la página de Facebook VIVA la Resolución, en la que se comparte el trabajo de talentosos guatemaltecos que ya tienen al cómic como su referente y su medio para comunicarse. De eso se trata el arte en general, de interactuar con el otro, con el entorno. El arte puede hacer comunidad al darnos referencias de expresión y al abrir la oportunidad de conocer nuevos mundos y visiones.
Les dejo entonces lo que me ha llamado la atención de las publicaciones de Misstery Comic’s, revista que promociona el cómic en Guatemala, y otros trabajos. Disfruten y compartan.
El Espejo del Winal, de Droma Kat
Osteoparanoia, de Kevin Ramírez
Gunther, de María José Contreras
Atol, Alejandro Najarro
Churrasco profundo, de de Walter Wirtz y Alejandro Marré
Viaje oscuro, de Alejandro Alonzo y Byron Quiñónez
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¿Quién es Diana Vásquez Reyna?
Excelente!
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